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sábado, 7 de enero de 2012

Cuando llevo el hijab...



Assalam alaikom wa rahmatu Allah wa barakatuh;

1) Complazco a Allah.
Obedezco los mandatos de mi Señor cuando llevo el hijab y puedo esperar grandes recompensas a cambio.

2) Es la protección de Allah para mi belleza natural. Soy demasiado valiosa para estar "a la vista" para todos los hombres.

3) Es la preservación de Allah para mi castidad.

4) Allah purifica mi corazón y pensamiento a través del hijab.

5) Allah embellece mi aspecto interior y exterior con el hijab.
Hacia el exterior, mi hijab refleja inocencia, pureza, modestia, timidez, serenidad, satisfacción y obediencia a mi Señor.
Hacia el interior desarrollo las mismas cualidades.

6) Allah define mi femineidad a través del hijab. Soy una mujer que respeta su género femenino. Allah desea que los otros me respeten, y que yo me respete a mí misma.

7) Allah eleva mi dignidad a través del hijab. Cuando un hombre extraño me mira, me respeta porque ve que yo me respeto a mí misma.

8) Allah protege mi honor al cien por cien a través de mi hijab. Los hombres no me miran de forma libidinosa, no se me acercan de forma lujuriosa, y nunca me hablan de forma sensual. Más bien un hombre me tiene en una gran estima, ¡y todo ello en una sola mirada!

9) Allah me concede nobleza a través del hijab. Yo estoy ennoblecida, no degradada, porque estoy cubierta, y no desnuda.

10) Allah define mi papel como musulmana a través del hijab. Soy alguien con importantes obligaciones.

11) Allah expresa mi independencia a través del hijab.
Estoy dejando claro que soy una servidora obediente del Señor Más Grande.
No obedeceré a nadie más, ni seguiré otro camino que el suyo. No soy una esclava de ningún hombre,
ni la esclava de ningún país.
Soy libre e independiente de todos los sistemas inventados por el hombre.

12) Mi hijab me da autoconfianza.

13) Allah desea que los otros me traten a mí - una mujer Musulmana - con amabilidad.
Y el hijab me proporciona el mejor tratamiento de los hombres hacia mí.




domingo, 8 de mayo de 2011

la condicion de la mujer


Que quiere decir 'antes del Islam" Aquí hay un periodo conocido como Jahiliyah (días de Ignorancia) , en los cuales los Árabes vivían específicamente y la gente en general de alrededor del Mundo. Esto era cuando la gente no tenia Mensajeros entre ellos y lo que era prohibido sin ninguna guía. Y como esta establecido en el hadiz, "Allah los miro a ellos-ambos Árabes y no Árabes, los repudio, excepto por algunos restantes de la gente del libro (quienes permanecieron sobre el verdadero mensaje)
En la mayoría de los casos de este periodo se vivía bajo criticas circunstancias-especialmente aquellos en que las sociedades Árabes, cuando nacía una niña ellos la repudiaban. Así que entre estos Árabes acostumbraban sepultar a sus hijas mientras ellas aun con vida estaban, hasta que morían bajo la tierra.
Entre algunos de estos que que llegaban a permitir que vivieran sus hijas no era solo para encontrar una vida llena de humillaciones y degradación. Allah dice" Y cuando a alguno de ellos se les anuncia el nacimiento de una hembra su rostro se ensombrece y tiene que contener la ira.
Se esconde de la gente a causa del mal de lo que se le anuncio pensando si se quedara con ello a pesar de la vergüenza o lo enterrara. Acaso no es malo lo que juzgan?
Sura de La Abeja (An-Nahl) 58-59
Allah dice: "Cuando la niña enterrada viva sea preguntada, por que crimen la mataron* (alude a la practica de la ignorancia anterior al Islam por la que algunos árabes enterraban vivas a sus hijas al nacer*
Sura Del Arrollamiento At takweer 8-9 Sura numero 81
El mundo maw'oodah se refiere a la bebe que era sepultada viva y dejarla para morir dentro de la tierra. Y si ella era abolida de no morir sepultada y vivir era verdaderamente para encontrarse así misma viviendo una vida degradada. Esto no le permita heredar ninguna clase de herencia de ningún allegado o pariente , no importando cuanto dinero este tenia y sin importar si ella estaba en extrema pobreza y necesidad. Ellos hacían la herencia exclusividad del hombre específicamente, excluyendo a la mujer. Sin embargo, ella podía ser parte de la Herencia a distribuir si el marido fallecía, como si fuera dinero para ser heredable.
Fueron encontradas muchas mujeres viviendo para un solo hombre, ya que ellos no ponían limites al numero de mujeres que podían desposar y tomar como esposas, No mostraban ninguna preocupación por lo que le ocurriera a alguna de ellas como resultado del gran numero de esposas adquiridas, tanto que las mantenían viviendo en condiciones deplorables, inconvenientes e injustas.
La condición de la mujer después del Islam:
Mas cuando llego el Islam , fueron erradicadas para retornar a la Mujer su honor, autoestima y condición humana.
Allah dice: "Hombres! Os hemos creado a partir de un varón y de una hembra y os hemos hecho pueblos y tribus distintos para que os reconocierais unos a otros.
Sura no. 49 de los Aposentos o Al-Hujuraat :13

sábado, 8 de enero de 2011

La Mujer en el islam 2


La imagen de la típica mujer musulmana usando el velo, obligada a quedarse en su casa, a la cual se le prohíbe conducir, es muy común en el pensamiento de muchas personas.
El lugar de la mujer en el Islam es a menudo el blanco de ataques de los medios de comunicación seculares. Al “Hiyab”, o código de vestimenta islámico para las mujeres, es citado por muchos como un ejemplo de “subyugación” de la mujer bajo la Ley Islámica. Antes de mencionar el razonamiento detrás del mandato religioso de Al Hiyab, permítanos primero estudiar el lugar de la mujer en las sociedades antes del advenimiento del Islam.

En el pasado, las mujeres eran degradadas y generalmente usadas como objetos de lujuria. A continuación observaremos algunos ejemplos de la historia, los cuales ilustran ampliamente el hecho de que el lugar de la mujer en las antiguas civilizaciones estaba muy degradado, hasta el punto en que se les negaba la dignidad humana básica:

Civilización babilónica:
Las mujeres eran degradadas y se les negaban todos los derechos establecidos por la ley babilónica. Si un hombre asesinaba a una mujer, en lugar de ser castigado, su esposa era condenada a muerte.

Civilización griega: La civilización griega es considerada la más gloriosa de todas las civilizaciones antiguas. Bajo este muy “glorioso” sistema, las mujeres eran privadas de todos sus derechos y eran vistas como inferiores. En la mitología griega, una mujer imaginaria llamada ‘Pandora’ era la causa de la desgracia de los seres humanos. Los griegos consideraban a la mujer un ser sub-humano e inferior a los hombres. La prostitución se convirtió en una práctica regular entre todas las clases de la sociedad griega.

Civilización romana: Cuando la civilización romana estaba en el cenit de su “gloria”, un hombre podía incluso tener el derecho de tomar injustificadamente la vida de su esposa. La prostitución y el nudismo eran prácticas comunes entre los romanos.

Civilización egipcia: Los egipcios consideraban a las mujeres como seres del mal y una señal del demonio.

La Arabia pre-islámica: Antes de que el Islam se extendiera en Arabia, los árabes consideraban inferiores a las mujeres, y muy a menudo, cuando nacía una niña, era enterrada viva.
Cuando vino el Islam, elevó a las mujeres y les dio igualdad. El Islam elevó el estatus de la mujer y le concedió sus justos derechos hace más de 1400 años.

Muy a menudo, la imagen de una mujer cubierta es usada para representar lo que la mayoría de las personas consideran como opresión. Su misma existencia es descrita en términos que expresan ignorancia e infelicidad. Palabras como ‘golpeada’, ‘reprimida’ y ‘oprimida’, son divulgadas por los medios de comunicación occidentales en un desesperado intento para convencer al público de que la mujer en el Islam no tiene derechos. Términos descriptivos e intrínsecamente opresivos, como “cubierta” y “encadenada”, son usados para reflejar la imagen de aquellas mujeres que no tienen mente propia y son esclavas o posesiones de sus padres o esposos.

Esta es una idea muy equivocada de la imagen real de la mujer en el Islam. En el Islam, una mujer tiene la libertad básica de decisión y elección, basada en el reconocimiento de su personalidad individual. Ella es libre para elegir su religión. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {No está permitido forzar a nadie a creer. La guía se ha diferenciado del desvío} [Corán 2:256].

En el Islam, la mujer es animada a expresar sus opiniones e ideas. Existen muchas enseñanzas del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, que indican que las mujeres podían plantearle preguntas directamente a él y ofrecer sus opiniones con respecto a la religión, economía y temas sociales.

Una mujer musulmana escoge a su esposo y conserva su nombre después del matrimonio. El testimonio de una mujer musulmana es válido en disputas legales. De hecho, en áreas donde las mujeres están más familiarizadas, su evidencia es conclusiva.

La razón por la cual Al Hiyab ha sido prescrito para la mujer está mencionada en el Sagrado Corán, en la Sura “Los Aliados”; Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {¡Oh, Profeta! Dile a tus mujeres, a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran [todo el cuerpo] con sus mantos; es mejor para que se las reconozca y no sean molestadas. Al-lah Es Absolvedor, MisericorAl-laho}. [Corán 33:59].

El Sagrado Corán dice que Al Hiyab ha sido prescrito para que la mujer sea reconocida como una mujer modesta, lo cual también evita que sea molestada. Supongamos que dos hermosas hermanas gemelas caminan por una calle, una de ellas va vestida con Al Hiyab islámico, es decir, todo su cuerpo está cubierto, excepto su cara y sus manos hasta las muñecas. La otra hermana está usando ropa occidental, como minifaldas o pantalones cortos. A la vuelta de la esquina está un patán esperando por alguna muchacha a quien molestar. ¿A quién molestará: a la muchacha que está usando Al Hiyab islámico, o a la chica que usa la minifalda o el pantalón corto? Naturalmente, él molestará a la muchacha con la ropa más reveladora. Esa clase de vestimenta es una invitación indirecta al sexo opuesto para ser molestada o seducida. El Corán acertadamente dice que Al Hiyab protege a la mujer de ser molestada.

Según la Sharí‘ah, un hombre declarado culpable de haber violado a una mujer, es condenado a la pena capital. Muchos se asombran por esta sentencia tan “severa”. Algunos incluso dicen que el Islam es una religión inhumana y salvaje. He formulado una simple pregunta a cientos de hombres no musulmanes. Supongamos, que Al-lah no lo Permita, que alguien hubiese violado a tu esposa, tu madre o tu hermana. Tú eres el juez y el violador es traído en frente tuyo. ¿Qué castigo le darías? Todos, sin excepción, dijeron que lo condenarían a muerte. Algunos se fueron al extremo de decir que lo torturarían hasta la muerte. Les dije: si alguien viola a tu esposa o tu madre, querrías para él la pena de muerte; pero si el mismo crimen es cometido en contra de la esposa o la madre de alguien más, tú dices que la pena capital es una barbarie. ¿Por qué existe esa doble moral?

Las sociedades occidentales argumentan falsamente haber elevado a la mujer:

En los países occidentales, donde la liberación implica libertad ilimitada, realmente las mujeres se encuentran a sí mismas viviendo vidas insatisfactorias y sin sentido. En su búsqueda por la liberación, han abandonado los ideales de moralidad y estabilidad, y se han encontrado a sí mismas en matrimonios y familias que son burdas imitaciones de la “vida real”. ¿Qué tan liberado puede estar alguien que es forzado a trabajar todo el día, y por la noche tiene que regresar a la casa a cumplir con los quehaceres domésticos? ¿De qué se está liberando alguien que tiene un bebé, al que, a la edad de seis semanas, tiene que dejar en una guardería para que aprenda la conducta y moralidad de extraños?

La liberación femenina occidental no es nada más ni nada menos que una forma disfrazada de explotación del cuerpo de las mujeres, degradación de su alma y privación de su honor. La sociedad occidental sostiene que ha “elevado” a las mujeres. Sin embargo, las han degradado al estatus de concubinas y amantes, las cuales son simples objetos en las manos de los buscadores de placer y los comerciantes del sexo.

En conclusión, a la mujer musulmana se le ha concedido un rol, derechos y deberes desde hace 1400 años -de los cuales no disfrutan muchas mujeres incluso hoy en día en Occidente. Éstos han sido otorgados por Al-lah y han sido diseñados para mantener el balance en la sociedad; lo que puede ser visto como injusto o inexistente en un lugar, es compensado o explicado en otro lugar

jueves, 30 de diciembre de 2010

La Mujer en el islam

El Buen Trato con la Esposa

Dios instruye a los hombres a ser bondadosos con sus esposas y a tratarlas de la mejor manera:
“…Tratad bien a vuestras mujeres en la convivencia…” (Corán 4:19)
El Mensajero de Dios dijo: “El creyente mas perfecto es el del mejor carácter. Los mejores son los que tratan mejor a sus mujeres”.[1]  El Profeta de la Misericordia nos informa que el trato de un esposo con su esposa refleja el buen carácter de un musulmán, que a su vez es refleja la fe de la persona. ¿Cómo puede un hombre ser bueno con su esposa? Debe sonreírle, no lastimarla emocionalmente, alejarla de todo lo que pueda lastimarla, tratarla gentilmente y ser paciente con ella.
Ser bondadoso incluye una buena comunicación. El esposo debe estar dispuesto a abrirse y escuchar a su esposa. Muchas veces el esposo quiere ventilar sus frustraciones (sobre el trabajo por ejemplo). Pero no debe olvidar preguntarle a su esposa que le molesta a ella (como cuando los hijos no hacen los deberes escolares). El esposo no debe hablar de asuntos importantes cuando él o ella están enojados, cansados o hambrientos. La comunicación, compromiso, y consideración son el fundamento del matrimonio.
Ser bondadoso significa también impulsar a su esposa. La admiración mas importante llega de un corazón sincero que sabe realmente lo que importa – lo que la esposa realmente valora. Por lo tanto, el esposo debe preguntarse acerca de sus inseguridades y descubrir sus virtudes. Seguramente la esposa apreciará esto. Cuantos más cumplidos le haga, mas la esposa lo admirará, mas crecerá este sano hábito. Un ejemplo de palabras bondadosas puede ser: ¡Me gusta la manera en que piensas!’, ‘Te ves hermosa vestida de esa manera’ y ‘Amo escuchar tu voz en el teléfono’.
Los seres humanos son imperfectos. El Mensajero de Dios dijo: ‘Un hombre creyente no debe odia a una mujer creyente. Si no le cae bien algo de su carácter, seguramente le gustarán otros rasgos de ella.”[2]  Un hombre no debe odiar a su esposa porque si no le gusta algo de ella, encontrará algo que si le guste. Una manera de ser consciente de lo que le gusta de su esposa es hacer una lista de media docena de cosas que aprecia de ella. Los expertos en asesoría matrimonial recomiendan ser lo mas específicos posibles y enfocarse en los rasgos del carácter, así como lo recomendó el Profeta del Islam, no sólo lo que hace por el marido. Por ejemplo, un esposo puede apreciar la manera en que arregla su ropa, pero el rasgo escondido detrás de eso es que es atenta. El esposo puede considerar admirable rasgos como ser apasionada, generosa, bondadosa, devota, creativa, elegante, honesta, inteligente, estudiada, energética, gentil, optimista, cometida, fiel, confidente, alegre y otros. El esposo debe tomarse un tiempo para construir esta lista, y reverla en momentos conflictivos cuando es más probable que sienta rechazo por su esposa. Lo ayudará a ser más consciente de sus buenos atributos y será mas probable que le haga cumplidos. 
Un compañero preguntó al Profeta de Dios cuál es el derecho de una esposa sobre su esposo, y él dijo: “alimentarla de lo que tú comes y vestirla de (la calidad) que tú vistes y no pegarle. No calumniarla y no permanecer separado de ella, excepto dentro de la misma.”
Los conflictos en el matrimonio son prácticamente inevitables y conllevan al enojo. Aunque el enojo es una de las emociones más difíciles de manejar, el primer paso para el control puede ser aprender a perdonar a aquellos que nos lastiman. En el caso de conflictos, el esposo no debe dejar de hablar con su esposa ni herirla emocionalmente, pero si puede dejar de dormir en la misma cama para intentar mejorar la situación. Bajo ninguna circunstancia, incluso cuando esté enojado o se sienta de alguna manera justificado, un esposo puede calumniar a su esposa utilizando palabras hirientes o causarle alguna injur

jueves, 30 de septiembre de 2010

el hijab

El Velo Descubierto: La Verdadera situación de la Mujer en el Islam (parte 1 de 3)

El velo islámico o hijab se refiere  a la prenda amplia, simple y opaca que cubre el cuerpo de la mujer musulmana.  Básicamente idéntico a la ropa utilizada en tradicionales representaciones de María (que Dios le conceda misericordia y a su hijo) en el cristianismo, y cada monja que ha buscado imitarla desde entonces, el hijab es clasificado como un signo de extremismo, el supuestamente estatus inferior de la mujer musulmana.  Aquellos que ven a las mujeres musulmanas como poco menos que objetos sexuales, se sorprenden con el fenómeno de mujeres occidentales educadas, profesionales, o en todo caso ‘libres’ que se convierten al Islam.  La afirmación que las mujeres convertidas son fanáticas, que se les ha lavado el cerebro, cegadas por sus velos o víctimas suprimidas, desesperadas por ser liberadas ya no es aceptada.  Aunque, informes sensacionalistas y a menudo con motivos políticos de mujeres musulmanas oprimidas en alguna sociedad contemporánea, alienta este estereotipo negativo.  Lo que sigue es una breve mirada al Islam y al cristianismo.
“Al creyente que obre rectamente, sea varón o mujer, le concederemos una vida buena y le multiplicaremos la recompensa de sus obras.” (Corán 16:97)
En lo que sería parte de un ‘Nuevo Testamento’, San Pablo obligó las prácticas comunes de ese entonces del velo para todas las mujeres:
‘[4].Si un varón ora o profetiza con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza.  [5].En cambio, la mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta falta al respeto a su cabeza; sería igual si se cortase el pelo al rape.  [6].¿No quiere cubrirse el pelo? Que se lo corte al rape.  ¿Que, le da vergüenza andar con el pelo cortado al rape? Pues que se ponga el velo.
[7].El varón no debe cubrirse la cabeza porque es imagen y reflejo de Dios, mientras que la mujer es reflejo del hombre.  [8].El varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón; [9].tampoco fue creado el varón con miras a la mujer, sino la mujer con miras al varón[1].  [10].La mujer, pues, debe llevar sobre la cabeza el signo de su dependencia; de lo contrario, ¿qué pensarían los ángeles?’. (I Corintios 11:4-10)
San Tertulian (el primer hombre en formular la Trinidad), en sus tratado, On the Veiling of Virgins, estaban incluso obligadas a usarlo en sus hogares: ‘Mujeres jóvenes, ustedes usan sus velos en las calles, también deben usarlos en las iglesias; cuando se encuentran entre extraños, entonces úsenlos cuando se encuentren entre sus hermanos’.
Por lo tanto el Islam no inventó el velo, simplemente lo aprobó. Mientras que Pablo presentó el velo como símbolo de la autoridad del hombre sobre la mujer, el Islam evidencia que el velo es simplemente una expresión de fe, modestia y honor que sirve para proteger a las devotas del acoso.
“¡Oh, Profeta!  Dile a tus mujeres, a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran [todo el cuerpo] con sus mantos; es mejor para que se las reconozca y no sean molestadas...” (Corán 33:59)
El orientalista del Siglo XIX, Sir Richard Burton, observó como:
‘Las mujeres que disfrutan de las restricciones que las honran, aceptaron (el velo) de buenas maneras y todavía lo hacen, no desean “libertad”, o una licencia que han aprendido a considerar inconsciente con sus nociones de decoro y delicadeza femenina. Pensarían muy mal de un esposo que permita que se expongan a la mirada de los demás’.
En verdad, el velo musulmán es sólo una faceta de su noble estatus, un estatus debido en parte a la tremenda responsabilidad que se espera de ella.  Porque la mujer es la primera maestra en la construcción de una sociedad recta.  Es por eso que de las mas importantes obligaciones individuales de una persona es mostrar gratitud, bondad y compañerismo para con la madre.  Una vez, se le preguntó al Profeta Muhammad, que Dios lo alabe:
“¡Oh Mensajero de Dios!  ¿Quién de entre las personas merece mi mejor compañía? ‘El Profeta contestó: ‘Tu madre’.  El hombre preguntó: ‘¿Luego quién?’ El Profeta dijo: ‘Tu madre’.  El hombre preguntó: '¿Luego quién?' El Profeta contestó: 'Tu madre'.  Nuevamente, el hombre preguntó: ‘¿Luego quién?’ El Profeta finalmente dijo: ‘(entonces) tu padre'.” (Sahih Al-Bujari, Sahih Muslim)
Mientras que la madre posee precedencia sobre el padre en bondad y buen trato, el Islam, como el cristianismo, enseña que Dios designó al hombre para encabezar naturalmente la familia
“…Ellas tienen tanto el derecho al buen trato como la obligación de tratar bien a sus maridos.  Y los hombres tienen un grado superior [de responsabilidad] al de ellas…” (Corán 2:228)
En el Islam, la autoridad del hombre es proporcional a sus responsabilidades socio-económicas, responsabilidades que reflejan la psicología y las diferencias psicológicas con las que Dios creó los sexos.
“…y el hombre no es como la mujer...” (Corán 3:36)
El matrimonio es el medio por el cual los dos sexos pueden completar sus diferentes pero complementarios y mutuamente benéficos roles.


Footnotes:
[1] El Islam enseña que Dios no es un hombre, sino el Creador del hombre y la mujer; y que creó los dos sexos para un noble propósito: “Por cierto que he creado a los genios y a los hombres para que Me adoren.” (Corán 51:56)

El Velo Descubierto: La Verdadera situación de la Mujer en el Islam (parte 2 de 3)



“Y entre Sus signos está haber creado cónyugues de entre vosotros para que encontréis sosiego, y dispuso entre vosotros amor y misericordia. Por cierto que en ello hay signos para quienes reflexionan” (Corán 30:21)
‘La solicitud del Islam, donde sea que haya triunfado, lo ha hecho en su simplicidad. Requiere sumisión a algunas reglas básicas y honradas que son fáciles de mantener, y a cambio ofrece las cosas más hermosas y poco frecuentes, paz mental… su disciplina, seguridad y certezas son atractivas para niñas perdidas en mares agitados de permisividad, cuyas propias familias han sido debilitadas por el rompimiento de las familias de dos-padres, la ausencia de padres y la impermanencia de esposos, si hay esposos en primer lugar, en lugar de novios y "pequeños-padres". Y en muchas sociedades, es la mujer quien sostiene la religión en el hogar y entre los niños’. (Peter Hitchens, Will Britain Convert to Islam?  Mail Sunday, 2/11/03)
“…Ellas son vuestra vestimenta, y vosotros la suya…” (Corán 2:187)
El sexo mismo no es un tabú en el Islam. Por el contrario, ¡las relaciones sexuales legales son consideradas actos de caridad! Renombrada erudita y antigua monja, Karen Armstrong, describe:
‘Muhammed ciertamente no pensó que las mujeres no eran sexualmente atractivas. Cuando su esposa tenía su periodo, él solía reposarse en su regazo, tomar la alfombra para los rezos de su mano, diciendo para el beneficio de sus discípulos: “Tu menstruación no esta en tus manos”. Tomaba de la misma copa, diciendo: "Tu menstruación no está en tus labios”… Los tremendos castigos aplicados a los delincuentes sexuales en algunos países islámicos son porque la sexualidad se valúa, y el ideal ha sido desvasado, no como en el pasado en el Occidente, porque la sexualidad era aberrante.’ (El Evangelio de Acuerdo a la Mujer, 1986:2)
Las tradicionales justificaciones de la Iglesia con respecto a la autoridad del hombre, se heredaron del judaísmo: ¡el demonio inherente de la mujer! De acuerdo a la Biblia, Satanás sedujo a Eva para desobedecer a Dios al comer del árbol prohibido y Eva, en cambio, sedujo a Adán para que comiera con ella. Cuando Dios reprochó a Adán por su desobediencia, Adán le echó la culpa a Eva, y por eso Dios la condenó a ella:
“A la mujer le dijo: Multiplicaré tus sufrimientos en los embarazos y darás a luz a tus hijos con dolor. Siempre te hará falta un hombre, y él te dominará."” (Génesis 3:16) [1]
Era la imagen de Eva como una tentación engañosa que dejó un legado negativo para las mujeres a lo largo del judaísmo y del cristianismo. Pablo, un apasionado judío anti-cristiano, escribió en la Biblia: ‘Que la mujer sea sumisa y sepa aprender en vez de molestar. [12].No permito que la mujer enseñe, ni que quiera corregir a su marido; que se quede tranquila, [13].pues Adán fue formado primero y después Eva. [14].Y no fue Adán el que se dejó engañar, sino la mujer, y por ella vino la desobediencia. [15].Se salvará, por supuesto, gracias a la maternidad, con tal de que lleve una vida ordenada, perseverando en la fe, el amor y la obra de santificación’. (I Timoteo. 2:11-15)[2]
Nuevamente, la concepción de la mujer es radicalmente diferente. El Corán clarifica que Satanás era el único mentiroso en la historia del Jardín, mientras que Adán y Eva reciben la misma culpa por su desobediencia. No existe ninguna prueba de que Eva fuera la primera en comer la fruta prohibida o que ella lo haya tentado a Adán a hacerlo. Los dos Adán y Eva pecaron, pidieron perdón a Dios, y Él debidamente los perdonó:
“Entonces imploraron arrepentidos: ¡Señor nuestro! Hemos sido injustos con nosotros mismos, si no nos perdonas y nos tienes misericordia nos contaremos entre los perdedores.” (Corán 7:22)
Lingüísticamente, en árabe los términos Coránicos para ‘útero’ y ‘piedad’ son sinónimos. Esto es porque, contrario al castigo de Dios, el embarazo en el Islam es visto como una de Sus incontables bendiciones. Además, ¡la noción de que Dios condena al inocente es un tanto blasfema! Y, mientras que el Cristianismo sostiene que todo niño recién nacido es un pecador - el fruto del castigo de su madre, el Islam enseña que todos los niños nacen inocentes y sin pecados en la fitra: una naturaleza monoteísta y recta. Por lo tanto, el que abraza el Islam se dice que vuelve a su religión natural. Es sólo la crianza inmoral que lo convierte en un pecador.
“Quien hiciere una maldad, será castigado acorde a lo cometido; y quien hiciere buenas obras de entre los creyentes, fuere varón o mujer; ingresará al Paraíso y será inmensamente recompensado.” (Corán 40:40)
Las palabras de Pablo, anteriormente mencionadas, también muestran como el pecado de Eva solía justificar las limitadas aspiraciones educacionales de las mujeres. En el Islam, sin embargo, las mujeres son iguales a los hombres en la búsqueda del conocimiento. El Profeta dijo:
“La búsqueda del conociemiento es una obligación para todo musulmán (sea hombre o mujer).” (Ibn Mayah)
Además, la posición más honrada a la que uno puede llegar en la sociedad musulmana es a la de erudito (el Islam no tiene sacerdocio). La esposa del Profeta, Aa’isha, de la cual los compañeros adquirieron conocimientos, no es mas que un ejemplo de mujeres sabias que imprimieron gran influencia de la sociedad Islámica. Cómo lo fueron muchas maestras del célebre sabio, guerrero y maestro de las ciencias islámicas, Ibn Taymiyya (d. 1328).
“…Dile [¡Oh, Muhámmad!]: ¿Acaso son iguales quienes saben [los preceptos de su Señor y los ponen en práctica] y quienes no saben? Y por cierto que sólo reflexionan los dotados de intelecto...” (Corán 39:9)



El Velo Descubierto: La Verdadera situación de la Mujer en el Islam (parte 3 de 3)





Muchas de las existentes prácticas culturales pre-islámicas que trágicamente han sido asociadas al Islam, tales como los matrimonios forzados, la mutilación genital femenina, matanzas honrosas y la criminalización de víctimas de violación,  sólo volvieron a la superficie siguiendo la corrupción causada por el colonialismo y la resultante desconexión entre el musulmán común y sus fuentes de conocimiento. Siempre son los sabios eruditos del Islam, hombres y mujeres, las primeras víctimas de cualquier purga imperialista. Sin embargo, a la luz del Corán y la Sunnah, el velo de la desinformación encubriendo el verdadero estatus de la mujer en el Islam se remueve fácilmente. Además, el Islam continúa creciendo mas rápido que ningún otro estilo de vida con la mujer, contando con el 75% de todas las transformaciones europeas y americanas - irónicamente, ¡debido al perjuicio desparramado de que el Islam oprime a las mujeres!
‘Los occidentales desesperados de su propia sociedad – con el incremento del crimen, rupturas familiares, drogas y alcoholismo – han llegado a admirar la disciplina y la seguridad del Islam. Muchas convertidas, solían ser cristianas, desilusionadas por la inseguridad de la iglesia y la infelicidad del concepto de Trinidad y la divinificación de Jesús'. (Lucy Berrington, “¿Por qué las mujeres inglesas se están convirtiendo al Islam”, Times, 9/11/93)
Estas mujeres conocen la misma verdad que llevó al cristiano Negus de Abisinia a abrazar el Islam siguiendo un discurso en el que los Compañeros le informaron: ‘El Mensajero de Dios nos prohíbe hablar mal de las mujeres.’ (Ibn Hisham)
“Quienes difamen a las mujeres honestas, inocentes y creyentes serán maldecidos en esta vida y en la otra, y sufrirán un gran castigo.” (Corán 24:23)
Hoy en día, muchas monjas y mujeres devotas de las Iglesia ortodoxa, católica, del cercano Este y africanas todavía llevan el velo cristiano. Las mujeres musulmanas también llevan su hijab, declarando su fe en la humanidad y servicio a Dios. Sólo a aquellas a las que se les otorgó un permiso divino - su familia inmediata y otras mujeres – pueden ver su belleza corporal. En efecto, ella esta diciendo: ‘Júzguenme por mi fe, no por mi cuerpo, no les doy otra opción'. Al ser fielmente implementadas, como lo fue por sus antiguos adherentes, el Islam ofrece la libertad a las mujeres, dignidad, justicia y protección que han buscado por mucho tiempo. La humanidad heredó del Profeta una gran tradición islámica cuando dijo:
‘Los mejores (hombres) de entre ustedes son los que mejor tratan a sus mujeres’.
Mientras que las mujeres cristianas heredaron la tradición de la misoginia del rabinismo judío y el pensamiento griego. Fue la reacción de la mujer Occidental a este pobre estatus al cual llegó, y su ‘explotación sexual’ que llevó al incremento del movimiento feminista.
“Los creyentes y las creyentes son aliados unos de otros, ordenan el bien y prohíben el mal, cumplen con la oración prescrita, pagan el Zakát y obedecen a Alá y a Su Mensajero. Alá tendrá misericordia de ellos; y Él es Alá, Poderoso, Sabio.” (Corán 9:71)
¡El Islam garantiza a las mujeres derechos contractuales, derechos conyugales, derecho a la herencia, a iniciar el divorcio, a la tenencia y control independiente de propiedades, instalar y manejar un negocio, ganar y recibir pagos equitativos, retener sus nombre de soltera, etc., hace 1400 años mientras que el Occidente democrático garantizó derechos similares sólo en los últimos 50 años del Siglo 20! De hecho, aparte del aborto casual, mucho por lo cual el feminismo todavía lucha ya ha sido sancionado por el Islam. Sin mencionar que estilo de emancipación occidental - esencialmente mujeres imitando a los hombres - no sólo ha impuesto demandas imposibles en el sexo femenino, sino que también ha dejado a las mujeres sin ningún calor intrínseco. Tratándose de las mujeres con velo celebrando su condición de ser mujer, no es más que un reflejo de honor, humildad y dignidad, un espejo de su devoción  y creencia en Dios - factores que liberaron, no subyugaron - y por esto, ella puede esperar una mayor recompensa.
“Alá les tiene reservado Su perdón y una gran recompensa a los musulmanes y las musulmanas, a los creyentes y las creyentes, a los piadosos y las piadosas, a los justos y las justas, a los pacientes y las pacientes, a los humildes y las humildes, a aquellos y aquellas que hacen caridades, a los ayunadores y las ayunadoras, a los pudorosos y las pudorosas, y a aquellos y aquellas que recuerdan frecuentemente a Alá.” (Corán 33:35)