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EL MAS ALLA

LA MUERTE

El viaje al más allá (parte 1 de 8): Introducción





Introducción

Muhámmad, el Profeta del Islam, quien pasó a la otra vida en 632 DC, dijo:
Gabriel vino a mí y me dijo: ¡Oh Muhámmad! vives, y en el futuro morirás, amas y en el futuro partirás, por lo que hagas en esta vida, serás retribuido. Sepan que orar en la noche[1]  es un honor para el creyente, y su orgullo es no depender de otros. (Sílsilah As-Sahiha)

Todos tenemos total certeza de que esta vida terminará. Esto lleva a mucha gente a preguntarse ¿qué ocurre luego de la muerte?
Desde un punto de vista fisiológico, es evidente lo que ocurre. Se suceden una serie de consecuencias naturales[2], el corazón deja de latir, los pulmones detendrán la respiración, y cada célula del cuerpo, privada de sangre oxigenada detendrá su actividad, luego de funcionar brevemente de manera anaeróbica, lo cual generará ácido láctico, causante del rigor mortis, el endurecimiento de los músculos del cadáver. Luego, cuando las células comienzan a descomponerse, la rigidez muscular desaparece, la piel cambia de color y el cadáver es devorado por parásitos, quedando sólo los huesos y los dientes.
Pero de lo que ocurre con el alma luego de la muerte, no podemos ser testigos, a esto no pueden responder los científicos, porque incluso en las personas vivas, el alma no puede ser objeto de observación empírica, esto está más allá de nuestras posibilidades. Entonces es cuando debemos recordar los conceptos de la vida después de la muerte, la resurrección y el día del juicio, así como tener presentes la existencia de Un Creador Omnipotente, sus ángeles, su predestinación, siendo todo esto parte de la fe en lo invisible. La única manera por la cual el hombre puede tener algún conocimiento de estos asuntos, es mediante la revelación divina.
[Él posee las llaves de lo oculto, y nadie más que Él las conoce, no hay hoja que caiga que Él no sepa, ni grano en el seno de la tierra o algo que esté verde o seco sin que se encuentre registrado en un libro evidente] (Corán 6:59)
En la Toráh, los salmos y el evangelio –las escrituras reveladas a los primeros Profetas- se menciona siempre la existencia de la vida después de la muerte, y es en el Sagrado Corán, la última revelación de Dios a los hombres, por medio de su Profeta Muhámmad, donde podemos conocer más detalles sobre la vida del más allá. Para el creyente, resulta evidente lo que ocurre con el alma luego de la muerte, casi con tanto detalle como con el que los científicos conocen lo que ocurre con el cuerpo.
[No hay criatura que camine en la tierra o vuele con sus dos alas, que no forme una comunidad igual que vosotros. No hemos omitido nada en el Libro, estas también serán congregadas ante su Señor el día del juicio]. (Corán 6:38)
Junto con la pregunta “¿qué ocurre luego de la muerte?” es inevitable preguntarse “¿para qué estamos aquí?” es decir, ¿Cuál es el propósito de nuestra vida?, y si respondiéramos que simplemente estamos aquí para vivir la vida, la pregunta respecto a que ocurre luego de la muerte, perdería su sentido, sólo es posible llegar a un entendimiento más certero si se considera que necesariamente debe existir una inteligencia superior, que ha diseñado y creado este mundo, un Creador, que nos juzgará según lo que hagamos en esta vida. Entonces estas preguntas toman su verdadera dimensión.
¿Acaso creíais  que los habíamos creado sin ningún fin? Y que no ibais a comparecer ante nosotros? ¡Exaltado sea Allah! El Único Soberano Real, no hay otra divinidad salvo Él, Señor del Trono grandioso. (Corán 23:115-116)
Como si esto fuese poco, toda persona inteligente observará que este mundo está lleno de injusticias y opresión, donde rige la ley del más fuerte y en ocasiones del más corrupto, y por eso no podemos alcanzar la plena felicidad en esta vida, sea debido a una carencia de confort material, amor u otras experiencias anheladas, esta vida evidentemente no es entonces sólo para ser vivida. Incluso algunas personas, agobiadas por los asuntos mundanos, tienen poca fe, o mejor dicho, una fe equivocada respecto a la otra vida, llegando incluso algunos a suicidarse[3]. Después de todo, piensan, ¿Qué tiene para perder el que es rechazado, no amado, desafortunado, desesperado?
Sólo desesperan de la Misericordia de su Señor los extraviados (Corán 15:56)
¿Entonces cómo hemos de creer que la muerte es sólo el fin de la existencia física y este mundo, y esta vida sólo el producto ciego de su propia evolución? Evidentemente, en la muerte, y en la vida, hay mucho más que esto.



El viaje al más allá (parte 2 de 8): la creencia en la vida de la tumba



El mundo de la tumba

Ahora daremos una breve mirada al tránsito del alma luego de la muerte. Es un relato de hechos asombrosos, que debemos saber que son ciertos y nos ocurrirán inevitablemente.
El detallado conocimiento de este viaje, su precisión y grado de detalle, es una prueba más de la veracidad de la profecía de Muhámmad, y una constatación de que es el último de los Mensajeros enviados por Dios a la humanidad. La revelación no es ambigua, y se presenta de manera totalmente comprensible.
Nuestra exposición sobre el conocimiento revelado abarcará desde el momento de la muerte hasta la morada final del alma del creyente en el paraíso.
Cuando el creyente está dejando este mundo, ángeles de rostros luminosos se le presentan y dicen:
¡Oh, alma pacificada!, ven al perdón de Dios y Su complacencia (Al-Hakim y otros)
El creyente se encontrará con su Señor, como explica el Profeta:
Cuando le llega la muerte a un creyente, recibe las albricias de que Dios se complace de él y lo bendice, entonces no desea otra cosa que encontrarse con su Señor. Él ama encontrarse con su Señor, y su Señor ama encontrarse con él. (Sahih Al Bujari)
El alma pacificada, sale suavemente del cuerpo, como una gota de agua que cae de una copa, y luego es tomada por los ángeles.
Los ángeles la extraen suavemente, mientras dicen:
« Nosotros somos vuestros protectores en la vida mundanal y en el más allá, sabed que tendréis allí todo cuanto deseéis y se os concederá cuanto pidáis.
Ésta es la recompensa de Allah, El Absolvedor, El Misericordioso. » (Corán 41:31-32)
Entonces los ángeles envuelven el alma en una tela que huele a almizcle y ascienden a los cielos.
Cuando las puertas del paraíso se abren para el alma, los ángeles exclaman:
Un alma buena ha llegado desde la tierra, Dios te bendiga y bendiga el cuerpo que usaste.
Llamándole con los nombres más bellos que tuvo en vida, Dios envía el alma y un libro con sus obras registradas, de nuevo a la tierra.
El alma entonces permanece en un estadio intermedio, el Barzaj, en la tumba, hasta el día del Juicio Final.
Dos ángeles que inspiran temor, Munkar y Nakir, se le presentan y lo interrogan sobre su Religión, su Dios y su Profeta:
El alma creyente se sienta en su tumba, y Dios le concede la fuerza para contestar a los ángeles con fe y certeza[1].
Munkar y Nakir dirán: ¿cuál es tu religión?
El alma creyente responderá: Islam
Munkar y Nakir dirán: ¿Quién es tu Señor?
Y el alma creyente responderá: Allah
Munkar y Nakir dirán: ¿Quién es tu Profeta?
Y el alma creyente responderá: Muhámmad
Munkar y Fakir dirán: ¿Cómo supiste de estos asuntos?
Y el alma creyente responderá: leí el Libro de Allah (El Corán) y creí, soy un creyente.
Entonces, cuando el alma ha superado la prueba, se oirá una voz desde el paraíso que dirá:
Mi siervo ha dicho la verdad, vestidlo con las prendas del paraíso, dadle comodidades del paraíso y abrid para él una ventana al paraíso.
La tumba del creyente será amplia y luminosa. Por una ventana al paraíso se le muestra su morada final, entonces el alma se pregunta ¿Cuándo llegará la hora del juicio? Y no deja de hacerlo hasta que se le dice que se tranquilice[2]



El viaje al más allá (parte 3 de 8): La creencia en el día del juicio

 
Descripción: Aquí hablaremos de lo que las personas experimentarán en el día del juicio, y de algunas de las cualidades de los creyentes que pasarán por las puertas del paraíso.

El día del juicio

“El hombre huirá de su propio hermano.  De su madre y de su padre, de su esposa y de sus hijos.  Ese día todos estarán preocupados por sí mismos.” (Corán 80:34-37)
El día del juicio será un evento terrible, aterrorizante, sin embargo el creyente permanecerá firme, tal como dijo el Profeta Muhámmad, la paz y las bendiciones sean con él:
Dios dice: « Por Mi Gloria y Mi Majestad, Yo resguardaré a mi siervo de dos seguridades y de dos temores, si él estuvo seguro de Mi en la tierra[1].  Reduciré el temor en él cuando reúna a mis siervos, y si él me temió en el mundo, no me temerá en el momento en que sean reunidos »[2].
“Por cierto que los creyentes sinceros no temerán ni se entristecerán en el día del juicio, estos creyeron y fueron piadosos, serán ellos complacidos en esta vida y en la otra.  La promesa de Allah es inalterable.  Ése es el gran triunfo.” (Corán 10:62-64)
Cuando las personas sean congregadas ante Dios, el sol sobre ellas será abrasador, y sólo un pequeño número de personas serán resguardadas bajo la sombra que Dios les proveerá.  El Profeta Muhámmad habló de estas personas y las describió en un relato[3].
Ellos serán:
·        Un gobernante justo que no abusó de su poder y dirigió a la gente según la ley revelada por Dios.
·        Un joven que creció adorando a Dios y preservó su castidad.
·        Uno cuyo corazón está ligado a las mezquitas, y cuando las deja, desea retornar a ellas.
·        Aquel que amó a su hermano por la causa de Dios.
·        Uno a quien una mujer hermosa y de posición intentó seducirlo, y se refrenó por temor a Dios.
·        Uno que gastó por la causa de Dios y mantuvo su caridad en secreto, de tal manera que su mano izquierda no sabía cuánto había dado su derecha.
·        Uno que lloró por temor a Dios cuando se encontraba solo.
Además existen ciertos actos de adoración que brindarán protección en ese día:
·        Auxiliar a los demás en este mundo, atender al necesitado.
·        indulgencia con el deudor.
·        Ser justo y cuidadoso con la familia.
·        Controlar la ira.
·        Llamar a la oración.
·        Envejecer en el Islam.
·        Realizar la ablución correcta y asiduamente.
·        Luchar junto con Jesús, el Hijo de Maria, y su éjercito, contra las fuerzas del anticristo.
·        Morir mártir.
Dios mantendrá a los creyentes cerca de Él, los protegerá y les preguntará sobre sus faltas, hasta que el creyente, sometido a este interrogatorio, se creerá perdido.  Entonces Dios dirá:
“Yo te cubrí estas faltas en el mundo, y hoy te las perdono.”
El creyente será reprendido por sus faltas, pero luego recibirá el registro de sus acciones en su mano derecha.
« Aquel que reciba el registro de sus obras en la diestra, será juzgado con clemencia. » (Corán 84:7-8)
Entonces el creyente, feliz de leer el registro de sus obras, expresará su alegría:
« Quien reciba el libro de sus obras por la derecha, dirá: ‘tomad y leed mi libro, ciertamente yo estaba seguro de que sería juzgado.’  Tendrá entonces una vida placentera, en un jardín elevado, cuyos frutos estarán al alcance de la mano, donde se les dirá: Comed y bebed tranquilos por el bien que habéis hecho en los días pasados. » (Corán 69:19-24)
Los libros que registran las obras, entonces, serán pesados con las buenas y las malas acciones, y la persona será retribuida de acuerdo a ello.
“Y dispondremos la balanza de la justicia, el día del juicio, y nadie será oprimido.  Y todas las obras, aunque sean tan pequeñas como el peso de un grano de mostaza, serán tenidas en cuenta.  Ciertamente somos rápidos para ajustar cuentas.” (Corán 21:47)
« Y quien haya realizado una obra de bien, por pequeña que sea, verá su recompense. » (Corán 99:7)
« Lo que más pesará en la balanza el día del juicio serán los buenos modales; Allah detesta a las personas obscenas e inmorales. » (At-Tirmindhi)
En el día del juicio, los creyentes calmarán su sed en un estanque del que dará de beber el Profeta Muhámmad, del cual, una vez que beban, no volverán a sentir sed jamás.  Este estanque será enorme, dulce y hermoso.
Los creyentes en el Islam – tanto el pecador como el piadoso - así como los hipócritas saldrán a una gran llanura después de que los incrédulos sean arrojados al Infierno.  Un puente largo cruzará sobre el fuego del infierno, y se hunde en la oscuridad que los separará del Paraíso.  El creyente tomará fuerza y realizará su cruce veloz encima de los fuegos rugientes del Infierno y se dirigirá a la luz que Dios pondrá delante para guiarlo a su hogar eterno:
« El día del juicio verás la luz de los creyentes y de las creyentes irradiar delante de ellos, y se les dirá: ¡Alegraos hoy en los jardines donde corren los ríos!, en donde viviréis eternamente, ¡Este es el triunfo grandioso! » (Corán 57:12)
Finalmente, luego de cruzar el puente, los creyentes serán purificados antes de ingresar al paraíso, y no quedará rencor de nadie contra nadie.



El viaje al más allá (parte 4 de 8): El creyente en el paraíso


El Paraíso

A los creyentes se les abrirán las ocho grandes puertas del paraíso, entonces serán recibidos por los ángeles y recibirán felicitaciones por haber pasado exitosamente su juicio y haberse salvado del fuego infernal.
“Pero quienes temieron a su Señor, serán conducidos al paraíso en tropeles, y cuando lleguen a él, serán abiertas sus puertas, y sus ángeles guardianes les dirán: ustedes están a salvo, pues fuisteis correctos.  Ingresad a él, pues allí viviréis eternamente.” (Corán 39:74)
« ¡Oh, alma que estas en paz con tu Señor! Vuelve a la vera de tu Señor complacida y satisfecha. » (Corán 89:27-28)
Los mejores musulmanes entrarán al paraíso primero, y de entre ellos los más piadosos ascenderán a las posiciones más elevadas[1].
« En cambio, quien se presente ante su Señor creyendo en Él, y habiendo obrado correctamente, tendrá los más altos grados. » (Corán 20:75)
« Y los aventajados ¡Estos serán los primeros!  Y serán los que morarán más próximos a Dios, en los jardines de las delicias. » (Corán 56:10-12)
La descripción coránica del paraíso nos da una visión precisa de cuan esplendoroso será este lugar.  Un lugar increíble donde serán satisfechos todos los deseos y colmados los sentidos de placeres más allá de nuestra imaginación.
Dios describe el paraíso como un lugar donde el suelo huele a almizcle[2]  , la tierra será de azafrán[3], los ladrillos de plata y oro, y las piedras serán perlas y rubíes.
Por los jardines del paraíso fluirán ríos de agua pura, leche, miel clara y vino exquisito que no embriagará ni producirá malestar alguno.  Todo estará iluminado agradablemente, y habrá flores de deliciosas fragancias.
Habrá palacios altos, grandes mansiones, vides, palmeras colmadas de dátiles maduros, todo tipo de árboles cargados de deliciosas frutas exóticas al alcance de la mano.  Lotos y acacias de oro[4], que saciarán todos los deseos posibles.
« … serán servidos en fuentes y copas de oro; y habrá allí cuanto las almas deseen y  sea deleite para los ojos.  Y allí permaneceréis. » (Corán 43:71)
Cada creyente tendrá esposas puras y hermosas, ropas exquisitas, inimaginables en este mundo.
« Y ningún ser humano puede imaginar la alegría reservada a todos ellos  en recompensa por lo que hicieron. » (Corán 32:17)
Además de todos los placeres físicos del paraíso, sus moradores gozarán de un inmenso bienestar espiritual y psíquico, tal como dijo el Profeta:
« Quien entre al paraíso vivirá en la alegría, nunca sentirá aflicción, sus ropas no se desgastarán y su juventud será eterna, la gente oirá las palabras de Dios El Altísimo: Yo les garantizo que seréis eternamente saludables, nunca estaréis tristes ni envejeceréis jamás.  Seréis siempre felices y no sentiréis tristeza alguna. » (Sahih Muslim)
Por último, los moradores del paraíso serán honrados con la contemplación de Dios mismo, no hay para el creyente mayor alegría que contemplar a su Señor.
« Ese Día algunos rostros brillarán de felicidad, contemplando a su Sustentador. » (Corán 75:22-23)
Este es el paraíso, destino de los creyentes rectos, quiera Dios permitirnos ingresar en él.



El viaje al más allá (parte 5 de 8): El incrédulo en la tumba


Descripción: Una descripción de la vida del incrédulo en la tumba, desde la muerte hasta el día del juicio.



Cuando la muerte le llega al incrédulo, comienza a sentir los azotes del fuego infernal, entonces desea una segunda oportunidad y ruega que se le permita volver a vivir para hacer obras buenas, pero su súplica será en vano.
« Aquellos que no creen en la Otra Vida, siguen engañándose a sí mismos, hasta que, cuando le llega a uno de ellos la muerte, implora: ‘¡Oh, Sustentador mío! ¡Déjame volver, déjame volver para que pueda obrar rectamente allí donde antes fracasé!’ » (Corán 23:99-100)
La Ira Divina se cierne sobre esta alma incrédula y se le presentan ángeles de aspecto tenebroso:
Recibe agua hirviendo, heridas y múltiples tormentos (relato recopilado por Ibn Kazir e Ibn Mayah)
El alma del incrédulo, no podrá contemplar a su Señor, como el Profeta explica:
“Cuando el momento de la muerte del incrédulo se aproxima, él recibe la noticia de que el tormento está cercano, y que le llegará la retribución procedente de Dios, entonces, odia lo que ha de venir, odia el encuentro con Dios, y Dios odia encontrarse con él. » (Sahih Al Bujari)
Dijo el Profeta:
« Quien ama encontrarse con su Señor, Dios ama encontrarse con él, y quien detesta encontrarse con su Señor, Dios odia encontrarse con él » (Sahih Al Bujari)
El ángel de la muerte se sienta a la cabeza del incrédulo, muerto en la tumba y dice: ¡Oh alma incrédula! ¡Marcha a encontrar la ira de Allah! Y arranca con violencia el alma del cuerpo.
“¿Y quien puede ser más perverso que quien inventa una mentira acerca de Dios, o dice: ‘Esto me ha sido revelado,’ cuando no le ha sido revelado nada?, ¿o quien dice: ‘También yo puedo hacer descender lo que Dios ha hecho descender?’
Si pudieras ver a tales malhechores cuando se vean en la agonía de la muerte, y los ángeles extiendan sus manos: ‘¡Entregad vuestras almas! ¡Hoy seréis retribuidos con el sufrimiento de la humillación por haber atribuido a Dios lo que no es verdad, y por haber despreciado arrogantemente Sus mensajes!’” (Corán 6:93)
« Y si tan solo pudieras ver cuando Él haga morir a los que insisten en negar la verdad: los ángeles les golpearán en la cara y en la espalda, y dirán: “¡Saboread el castigo del fuego! » (Corán 8:50)
El alma perversa deja el cuerpo con grandes dificultades, arrancada violentamente por ángeles rudos[1].  El Ángel de la Muerte toma el alma y la pone en una bolsa tejida de pelo que emite un hedor pútrido y repugnante como el de un cadáver pudriéndose (más desagradable que el más hediondo encontrado en la tierra). Los ángeles toman el alma entonces y la interrogan: ¿quién es esta alma malvada? Y son respondidos: tal, el hijo de tal, pronunciando los peores nombres, más ofensivos que aquellos de los peores con los que fue nombrado en la tierra. Luego llega al cielo más bajo, encuentra una puerta y pide que se le abra, pero su pedido es rechazado.
Cuando el Profeta hablaba de estos eventos, recitaba del Sagrado Corán:
« En verdad, para quienes desmienten Nuestros mensajes y se burlan arrogantemente de ellos, no se abrirán las puertas del cielo; y no entrarán en el paraíso, como no entra una soga trenzada por el ojo de una aguja: pues así retribuimos a quienes están hundidos en el pecado. » (Corán 7:40)
Dios dirá: Qué el libro con las obras de esta alma sea enviado a lo más bajo de la Tierra.
El Profeta también recitaba:
« Quien somete su ser por entero a Dios, y además hace el bien, se ha asido en verdad al soporte más firme: y a Dios se remite el desenlace de todos los asuntos. » (Corán 22:31)
Entonces el alma es devuelta a su cuerpo, y se le presentan dos ángeles de aspecto severo, llamados Munkar y Nakir que la interrogan:
Munkar y Nakir: ¿Quién es tu Señor?
El alma: ahhh, ahhh, no lo sé.
Munkar y Nakir: ¿Cual es tu religión?
El alma: ahhh, ahhhh, no lo sé.
Munkar y Nakir: ¿Qué nos dices de este hombre, Muhámmad que te fue enviado?
El alma: ahh, ahh, no sé.
Habiendo fallado en su interrogatorio, el alma malvada es golpeada con un martillo de hierro con una enorme violencia, cada golpe es como ser arrojado desde una alta montaña.
Entonces se escucha una voz desde el cielo:
Este ha mentido, preparad el infierno para él, abridle una puerta del infierno.
El suelo de su tumba se cubre del fuego del infierno y la tumba se achica hasta que lo deja triturado.
Entonces, un ser increíblemente feo, llevando los vestidos horrendos y emitiendo un olor apestoso viene al alma y dice: Eres afligido y degradado hoy por lo que antes negaste. El alma incrédula pregunta: ¿Quién eres tú, con tu aspecto horrible? Y el ser responderá: Yo soy tus malas acciones.
El incrédulo siente un terrible remordimiento, entonces se le muestra lo que habría sido su morada en el Paraíso, si hubiera vivido una vida virtuosa; un portal se abre para él todas las mañanas y por la tarde otro que le muestra su morada real en el Infierno.  Allah menciona en Su Libro cómo las personas perversas como el Faraón están, en este mismo momento, padeciendo tal exposición desde dentro del sus tumbas:
« El fuego que se les había hecho contemplar en vano, mañana y tarde: pues el Día en que llegue la Última Hora, Dios dirá: ‘¡Haced que la gente de Faraón reciba el más severo de los castigos!’ » (Santo Corán 40:46)
Desesperados los incrédulos en sus tumbas claman: “¡Señor, no traigas la última hora, Señor, no traigas la última hora!”
Zaid Bin Zabit, el compañero del Profeta, narró que en una ocasión, pasaron por un lugar donde había tumbas de politeístas, y deteniendo su caballo, el Profeta dijo:
« Esta gente está siendo torturada en su tumba, yo pediría a Dios que vosotros pudieras oírlos suplicar, como yo y este caballo podemos oírlos. » (Sahih Muslim)


Footnotes:
[1] Al-HakimAbu Dawud, y otros.

El viaje al más allá (parte 6 de 8): El incrédulo en el día del juicio

  
Un gran terror se apoderará de las almas el día de la resurrección.
« Y no penséis que Dios está desatento a lo que hacen los malhechores: sólo les concede una prórroga hasta el Día en que sus ojos se quedarán fijos de horror. » (Corán 14:42)
El incrédulo será resucitado tal como lo describe Dios mismo:
“El Día en que salgan precipitadamente de sus tumbas, como corriendo hacia una meta, abatida la mirada, abrumados por la humillación: ese Día que les fue prometido una y otra vez... » (Corán 70:43)
El corazón estará atribulado, temeroso de la retribución que le aguarda.
« Y algunos rostros estarán ese Día cubiertos de polvo, ensombrecidos por la tristeza: ¡estos serán los que negaron la verdad y estaban sumidos en la iniquidad! » (Corán 80:40-42)
« Y no penséis que Dios está desatento a lo que hacen los malhechores: sólo les concede una prórroga hasta el Día en que sus ojos se quedarán fijos de horror, mientras corren confusos de un lado a otro, levantadas sus cabezas, incapaces de apartar los ojos de lo que contemplan, y en sus corazones habrá un vacío atroz. » (Corán 14:42)
Los incrédulos serán reunidos en una planicie, tal como nacieron (incircuncisos y desnudos) sus rostros estarán atónitos, confundidos, sordos y mudos.
« Y sólo aquel a quien Dios guía está en el camino recto; pero a quienes deja en el extravío, no encontrarás tú quien les proteja de Dios: y cuando les reunamos en el Día de la Resurrección, postrados sobre sus rostros: ciegos, mudos y sordos, y con el infierno por destino; cada vez que el fuego amengüe, atizaremos para ellos llamas abrasadoras. » (Corán 17:97)
« Pero quien se aparte de Mi recuerdo tendrá una vida de desdichas; y en el Día de la Resurrección le haremos comparecer ciego. » (Corán 20:124)
Tres veces intentarán excusarse ante Dios, la primera con mentiras evidentes, dirán “los profetas no vinieron a nosotros”. Pero Dios dice en su Libro:
“Quien elija seguir el camino recto, lo sigue sólo en beneficio propio; y quien elija extraviarse, se extravía sólo en detrimento propio; y nadie habrá de soportar la carga de otro. Además, no castigamos hasta haberles hecho llegar a un enviado.” (Corán 17:15)
“¡Oh, seguidores de la Biblia! Ahora, tras un largo intervalo sin enviados, ha venido a vosotros Nuestro Enviado para aclararos la verdad, no fuerais a decir: “No vino a nosotros ningún portador de buenas nuevas ni ningún advertidor”: pues ahora ha venido a vosotros un portador de buenas nuevas y un advertidor, y Dios tiene el poder para disponer cualquier cosa.” (Corán 5:19)
La segunda vez, intentarán excusarse reconociendo su culpabilidad, incluso los demonios intentarán excusarse por los hombres que extraviaron:
“Su compañero (su demonio que lo acompañó en vida) dirá: “¡Oh, Sustentador nuestro! ¡No fui yo quien empujó a su mente consiente al mal, sino que se hundió en un profundo extravío ella sola!” (Corán 50:27)
Pero Dios, El Sabio, no puede ser engañado y dirá:
“Él dirá: ‘¡No discutáis en Mi presencia, pues os dí un preaviso! ¡El juicio emitido por Mí es inmutable; pero no soy injusto en absoluto con Mis criaturas!’” (Corán 50:28-29)
La tercera vez, el alma malvada recibirá un libro con el registro de sus obras, donde no se omite nada.
« Y será presentado el registro; y verás a los culpables atemorizados por lo que ven en él; y exclamarán: “¡Ay de nosotros! ¡Qué registro es éste! ¡No omite nada, ni pequeño ni grande, sino que lo detalla todo!  Pues encontrarán frente a ellos todo lo que hicieron, y tu Sustentador no es injusto con nadie. » (Corán 18:49)
Luego de recibir el registro de sus obras, los perversos serán reprochados frente a toda la humanidad.
Y serán presentados ante tu Sustentador en filas, y dirá Él:
“¡Ahora, en verdad, habéis venido a Nosotros, tal como os creamos por primera vez a pesar de que decíais que no concertaríamos una cita con vosotros!” (Corán 18:48)
El Profeta Muhámmad dirá: Esta es la gente que no creía en Dios[1].
Esta gente negaba a Dios a pesar de las bendiciones que Él les concedía.
A cada uno Dios le preguntará: ¿Creías que nos encontraríamos? Y cada uno responderá “No”.
Entonces Dios les dirá: Hoy eres olvidado, así como antes te olvidaste de Mí[2]
Y como el incrédulo no dejará de mentir, Dios sellará su boca, y su cuerpo atestiguará contra él.
« Ese Día sellaremos sus bocas pero sus manos Nos hablarán, y sus pies dará testimonio de lo que se han ganado [en vida]. » (Corán 36:65)
Además de sus propios pecados, el incrédulo cargará con la culpa de aquellos a quienes él descarrió.
“…y, cuando se les pregunta, “¿Qué ha hecho descender vuestro Sustentador?” suelen responder, “¡Fábulas antiguas!” Por eso, en el Día de la Resurrección soportarán todo el peso de sus cargas, y también parte de las cargas de esos ignorantes a quienes han extraviado: ¡Ah, qué horrible carga les será impuesta!” (Corán 16:24-25)
Una sensación de profunda angustia, privación y tristeza se sumará al dolor físico.
« Ciertamente, quienes malvenden su pacto con Dios y sus compromisos por un precio insignificante no tendrán parte en las bendiciones de la Otra Vida; y Dios no les dirigirá la palabra ni les mirará el Día de la Resurrección, ni les purificará de sus faltas; y les aguarda un doloroso castigo. » (Corán 3:77)
Mientras tanto, el Profeta Muhámmad, que intercederá por los creyentes, no intercederá por los incrédulos aunque estos lo pedirán, ya que adoraron falsas deidades en lugar de al Único, al Verdadero Dios.
« …mientras que los malhechores no tendrán quién les proteja ni nadie que les auxilie [en el Día del Juicio]. » (Corán 42:8)
Sus santos y guías espirituales se desentenderán de los malvados, y desearán volver a la vida para desentenderse de aquellos.
“Entonces dirán sus seguidores: ¡Si tuviéramos otra oportunidad, nos desentenderíamos de ellos como ellos se han desentendido de nosotros!  Así les mostrará Dios sus acciones, tendrán un amargo remordimiento; pero no saldrán del fuego.” (Corán 2:167)
El sufrimiento del alma malvada será tan intenso, que rogará: ¡Oh, Señor! Apiádate de mí y ponme en el fuego. Él les preguntará: ¿Desearías poseer todo el oro de la tierra para pagarlo como tu rescate? A lo que el malvado responderá “si”; y Dios le dirá: Se te pidió antes algo mucho más fácil: que adores sólo a Dios sin asociarle nada[3].
« Y sin embargo, no se les ordenó sino que adoraran a Dios, sinceros en su fe en Él solo, apartándose de todo lo falso; y que fueran constantes en la oración, y gastaran en limosnas:pues ésta es una ley moral de probada solidez y claridad. » (Corán 98:5)
« Pero aquellos que están empeñados en negar la verdad, sus obras son como un espejismo en el desierto que el sediento cree agua, hasta que al acercarse, descubre que no era nada: en su lugar, descubre que Dios ha estado siempre con él, y Él le saldará íntegra su cuenta, pues Dios es rápido en ajustar cuentas. » (Corán 24:39)
« …pues Nos habremos vuelto hacia todas las obras que hayan hecho, y las habremos convertido en polvo disperso… » (Corán 25:23)
El malvado tendrá entonces en su mano izquierda el registro de sus obras, que escribieron los ángeles que lo acompañaron toda su vida terrenal.
« Pero aquel cuyo registro le sea entregado en su mano izquierda, exclamará: “¡Ojala no me hubiera sido mostrado mi registro, ni hubiera conocido mi cuenta! » (Corán 69:25-26)
« Y aquel cuyo registro le sea entregado detrás de su espalda, llegará a implorar la Aniquilación » (Corán 84: 10-11)
Finalmente, al malvado se le introducirá en el infierno:
« Y los que se empeñaron en negar la verdad serán conducidos en multitudes hacia el infierno hasta que, cuando lleguen a él, se abrirán sus puertas, y sus guardianes les preguntarán: “¿No vinieron a vosotros enviados, de entre vosotros, que os transmitieron los mensajes de Dios y os advirtieron de la llegada de este, vuestro Día?” Responderán: “¡Sí, en verdad!” Pero la sentencia de castigo se habrá hecho inevitable para quienes negaron la verdad. » (Corán 39:71)
Los primeros en ingresar al infierno serán los paganos, luego aquellos de entre los judíos y cristianos que corrompieron el mensaje que les trajeron sus Profetas[4].  Algunos serán empujados al infierno, otros serán introducidos y arrastrados por ganchos[5]Entonces el malvado deseará que todas sus posesiones se hubiesen hecho polvo, antes de encontrarse allí cosechando los amargos frutos de sus obras.
“Realmente, os hemos advertido de un castigo próximo un Día en que el hombre verá lo que han adelantado sus manos, y el que haya negado la verdad diga: ‘¡Ay! ¡Ojala fuera tierra...!’” (Corán 78:40)


Footnotes:
[1] Sahih Muslim
[2] Sahih Muslim
[3] Sahih Al Bujari
[4] Sahih Al Bujari
[5] At Tirmindhi

El viaje al más allá (parte 7 de 8): El incrédulo en el infierno



El infierno recibirá al infiel con furia y rugidos:
« Pero, ¡qué va! ¡Es la Última Hora lo que desmienten!  Sin embargo, para esos que desmienten la Última Hora hemos preparado llamas abrasadoras: cuando éstas les confronten desde lejos, oirán su rugido y su silbido. » (Corán 25:11-12)
Cuando el perverso va acercándose al infierno, le pesan sus grilletes y se le evidencia que será ya sólo combustible del fuego.
« …ciertamente, para esos que niegan la verdad hemos preparado cadenas y argollas, y un fuego abrasador. » (Corán 76:4)
« ¡Pues, en verdad!, junto a Nosotros les aguardan pesadas cadenas, y un fuego abrasador. » (Corán 73: 12)
Ángeles rudos lo introducirán con violencia en el infierno, cargado de cadenas.
« Entonces se dará la orden: ‘¡Cogedle y encadenadle, y luego hacedle entrar en el Infierno!’ » (Corán 69:30)
“Pero los que fueron débiles dirán a los que se habían mostrado altivos: ‘¡Qué va, nos apartó vuestra invención de argumentos engañosos, de noche y de día, cuando nos convencisteis para que blasfemáramos contra Dios y para que dijéramos que existen poderes capaces de rivalizar con Él!’  Y cuando vean el castigo, no podrán expresar su remordimiento: porque habremos puesto cadenas alrededor del cuello de quienes se empeñaron en negar la verdad. ¿Acaso no será esto sino la retribución por lo que hicieron?” (Corán 34:33)
« …y luego sujetadle a una cadena de pecadores como él, de setenta codos de largo… » (Corán 69:32)
Se les arrastrará encadenados:
« …cuando tengan que llevar al cuello las argollas y cadenas que ellos mismos han forjado; y sean arrastrados… » (Corán 40:71)
Y mientras se les introduce al infierno oirán recriminaciones:
« …pues, a quienes se empeñan en blasfemar contra su Sustentador les aguarda el castigo del infierno: ¡qué horrible destino! Cuando sean arrojados allí, oirán su fragor mientras hierve, a punto de estallar de furia; cada vez que un grupo es arrojado en él, sus guardianes les preguntan: “¿No vino a vosotros ningún advertidor? » (Corán 67:6-8)
Cuando sean conducidos a un gran llano, desnudos y hambrientos, rogarán por agua a la gente del paraíso.
“Y los ocupantes del fuego llamarán a los ocupantes del paraíso: ‘¡Derramad sobre nosotros algo de agua o algo del sustento con el que Dios os ha proveído!’ Responderán: ‘¡En verdad, Dios ha prohibido ambas cosas a los que rechazaron la verdad!’” (Corán 7:50)
Y mientras la gente del paraíso reside cómoda y confortablemente, colmada de felicidad, los del infierno pasarán enormes sufrimientos y privaciones constantes.
« …entonces, ciertamente, vosotros que os habéis extraviado y que llamasteis mentira a la verdad, comeréis del árbol de fruto mortal, y os llenaréis con él el vientre. » (Corán 56:51-53)
Este árbol se llama Zaqúm y sus frutos son horribles como cabezas de demonios y no calman el hambre.
« ¿Es el paraíso mejor acogida, o el árbol de fruto mortal?  Lo hemos puesto, ciertamente, como una prueba para los malhechores » (Corán 37:62-63)
Además del fruto de Zaqúm, los malhechores tendrán ahogos y arbustos espinosos para comer y sólo eso, que nunca los saciará.
« ¡Ni más comida que la porquería que nadie come sino los pecadores! » (Corán 69:36-37)
Y el agua que beberán será inmunda, mezclada con pus y sangre, será corrosiva y disolverá sus intestinos.
« La parábola del paraíso prometido a los que son conscientes de Dios, en el que hay arroyos de agua que el tiempo no corrompe, arroyos de leche cuyo sabor nunca se altera, arroyos de vino que es delicia de quienes lo beben, arroyos de miel limpia de toda impureza, el goce de todos los frutos y del perdón de su Sustentador: ¿puede compararse con la recompensa de aquellos que morarán en el fuego y a quienes se dará de beber un agua de ardiente desesperación, que les corroerá las entrañas? » (Corán 47:15)
Las vestimentas de la gente del infierno, serán de alquitrán ardiendo.
“…vestidos con ropajes de alquitrán, y el fuego cubriendo sus rostros.” (Corán 14:50)
Sus sandalias, sus lechos, y todas sus cosas serán de fuego y el castigo abarcará todo su cuerpo.
« …luego derramad sobre su cabeza la angustia de la ardiente desesperación! ¡Saboréala tú, que te considerabas tan poderoso, tan noble! » (Corán 44:48)
« …el Día en que el castigo les envuelva por arriba y por abajo, y diga Él: ¡Gustad ahora el fruto de vuestras acciones! » (Corán 29:55)
El grado de castigo al que serán expuestos los malvados, variará de acuerdo al grado de su incredulidad y a sus pecados.
“¿Y qué puede hacerte concebir lo que será ese tormento demoledor?
Un fuego encendido por Dios, que se elevará sobre los corazones: ¡realmente, se cerrará en torno a ellos en inmensas columnas!” (Corán 104:5-8)
Cada vez que su piel sea consumida por el fuego, les brotará una nueva, para que continúe su tormento.
« …y, ciertamente, a los que se empeñan en negar la verdad de Nuestros mensajes les haremos sufrir el fuego: cada vez que se les consuma la piel, se la cambiaremos por una piel nueva, para que puedan gustar el castigo. Ciertamente, Dios es Poderoso, Sabio. » (Corán 4:56)
Para peor, su sufrimiento irá constantemente en aumento.
« Y entonces diremos: ‘¡Saboread, pues, el fruto de vuestras malas acciones, ya que no os daremos sino más y más castigo!’ » (Corán 78:30)
El efecto psicológico de este castigo será tan terrible, que el mismo extraviado, pedirá más.
“…exclamarán: ‘¡Oh, Sustentador nuestro! ¡A quien nos haya preparado esto, dóblale el castigo en el fuego!’” (Corán 38:61)
En diferentes ocasiones, los perversos buscarán la ayuda de Iblís, el Gran Satán.
« Y cuando todo esté decidido, Satán dirá: ‘¡Ciertamente, Dios os prometió algo que tenía que cumplirse! Y yo, también, os hice promesas, pero os estaba engañando. Sin embargo, no tenía yo en absoluto poder sobre vosotros: pero os llamé y vosotros me respondisteis. Así pues, no me culpéis a mí, sino culpaos a vosotros mismos. No soy yo quien deba responder a vuestra llamada, ni vosotros a la mía: pues, ciertamente, me he negado a aceptar que hubiera algo de verdad en vuestra creencia previa de que era yo copartícipe de la divinidad de Dios.’  En verdad, a todos los malhechores les aguarda un doloroso castigo. » (Corán 14:22)
Rechazados por Satán, les pedirán a los ángeles que aminoren su castigo aunque sea por un día.
« Y los que están en el fuego dirán a los guardianes del infierno: ‘¡Rogad a vuestro Sustentador para que nos alivie, por un día, este castigo nuestro!’ » (Corán 40:49)
Luego de dejarlos esperando una respuesta por el tiempo que Dios quiera, los ángeles se excusarán:
“…preguntarán: ‘¿No vinieron a vosotros los enviados con las pruebas claras sobre  verdad?’ Responderán: ‘¡Sí, en verdad!’ Y los guardianes dirán: ‘¡Entonces, rogad vosotros!’ pues la oración de los que niegan la verdad no conduce sino al engaño.” (Corán 40:50)
En ese momento, los descarriados ya perderán la esperanza de la reducción de su castigo, entonces se dirigirán al jefe de los guardianes del infierno, el ángel Malik, pidiéndole durante cuarenta años:
“Y gritarán: ‘¡Oh, tú, gobernador del infierno! ¡Que tu Sustentador acabe con nosotros!’  Responderá: ‘Ciertamente, habréis de permanecer en ese estado...’” (Corán 43:77)
El eco de estas palabras se oirá por cien años.
“Ciertamente, habréis de permanecer en ese estado...” (Corán 43:77)
Tal vez ellos volverán a rogar a su Señor, en quien no creyeron en la tierra, por una última oportunidad:
“Exclamarán: ‘¡Oh, Sustentador nuestro! ¡La mala suerte se cebó en nosotros, y por eso nos extraviamos! ¡Oh, Sustentador nuestro! ¡Sácanos de este castigo y luego, si reincidimos, qué seamos verdaderamente tenidos por malhechores!’” (Corán 26:106-107)
Dios los rechazará:
“Él dirá: ¡Retiraos a esa ignominia! ¡Y no os dirijáis más a Mí!” (Corán 23:108)
El dolor frente a esta respuesta será el peor, ya que se hará evidente la eternidad en el infierno y la privación eterna del paraíso.
« Ciertamente, a quienes se empeñan en negar la verdad y en hacer el mal, Dios no les perdonará ni les guiará a ningún camino excepto al camino del infierno, en donde permanecerán más allá del cómputo del tiempo: y esto en verdad es fácil para Dios. » (Corán 4:168-169)
El mayor tormento y angustia del incrédulo será espiritual, ya que se le negará ver a su Señor.
« ¡Que va, realmente ese Día serán apartados de su Sustentador;  y luego, ciertamente, entrarán en el fuego abrasador y se les dirá: “¡Esto es lo que solíais tachar de mentira! » (Corán 83:15)
La desesperación los cubrirá totalmente cuando ya convencidos de la eternidad de su castigo, se les haga evidente que tampoco podrán morir ya.
« ¡Qué bien oirán y verán el Día que vengan a Nosotros! Pero hoy esos malhechores están claramente hundidos en el error: así pues, adviérteles del Día de la lamentación, cuando todo habrá sido decidido pues ahora viven despreocupados, y no creen. » (Corán 19:39)

El viaje al más allá (parte 8 de 8): Conclusión




Muhámmad, el Profeta del Islam, que falleció en 632 dijo:
« Este mundo es una prisión para el creyente, pero es un paraíso para el incrédulo. En cambio el más allá será una prisión para el incrédulo y un paraíso para el creyente. »
Cierta vez, en las épocas tempranas del Islam, un cristiano pobre se acercó a uno de los grandes sabios del Islam, que montaba un fino corcel y vestía costosas ropas, y le relató este hadiz, a lo que el cristiano replicó:
Ahora bien, frente a ti está un no musulmán, pobre y despojado en este mundo, mientras que tú, que eres musulmán, eres rico y próspero. A lo que el sabio respondió: Es cierto, pero si fueras conciente de lo que te espera (el castigo eterno) te darías cuenta de que estás en el paraíso, en comparación. Y si supieras lo que me espera a mí (el deleite eterno) te darías cuenta de que este mundo es para mí una prisión.
La creación del infierno y el paraíso es una muestra de la sabiduría y la justicia de Dios, ya que el conocimiento de los horrores infernales disuaden de cometer malas obras y la visión del paraíso, insta a hacer buenas obras y seguir la senda de la rectitud. Aquellos que reniegan de su Señor, hacen el mal y no se arrepienten, serán confinados al infierno, un lugar de verdadero dolor y sufrimiento, en cambio, quienes siguen la senda del bien, serán retribuidos con el paraíso, pleno de deleites y belleza.
A menudo la gente habla de lo bueno de sus propias acciones, y de la rectitud de sus actos, diciendo que no necesitan seguir ninguna guía.
Pero cuando Dios habla al hombre en el Corán, le recalca la inconstancia de su alma. Los placeres del paraíso son reales y tangibles. El hombre deberá apreciar aún más los placeres del paraíso, precisamente porque no es posible ser plenamente feliz en esta realidad presente.
« Engalanado aparece a los hombres el amor por lo apetecible: las mujeres, los hijos, arcas colmadas de oro y plata, caballos de raza, ganados y tierras. En eso consiste el disfrute de esta vida, pero la más hermosa de las metas está junto a Dios.” (Corán 3:14)
De manera similar, el hombre puede imaginar lo terrible del castigo infernal por el dolor que existe en este mundo. Por esto, el viaje al más allá es vívidamente descrito por Dios y su Profeta Muhámmad, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, de manera tal que el hombre conozca su propósito en esta vida: Servir a su Creador con profunda devoción, reverencia y gratitud, ante todo:
« Y sin embargo, no se les ordenó sino que adoraran a Dios, sinceros en su fe en Él Solo, apartándose de todo lo falso; y que fueran constantes en la oración, y gastaran en limosnas: pues ésta es una ley moral de probada solidez y claridad. » (Corán 98:5)
Y sin embargo, muchas personas son negligentes con su Señor, en todas las épocas, y de ellos Dios no se olvida:
“Todo ser humano probará la muerte: pero no recibiréis vuestra recompensa íntegra sino hasta el Día de la Resurrección, entonces, quien sea apartado del fuego y conducido al paraíso, ciertamente habrá logrado un triunfo: pues la vida de este mundo no es sino un disfrute engañoso.” (Corán 3:185


LA TRIBULACIÓN DEL FALSO MESÍAS
(Fitnah Ad Dayyál)
 
(1) Su aparición será la más grande tribulación en la historia de la humanidad
 
La tribulación del Dayyál ocurrirá al final de los tiempos, y será una de las señales mayores de la Hora. Su Fitnah (tribulación) será una de las más grandes tribulaciones en la historia de la humanidad. En Sahih Muslim se narra que Abú Ad Dama  y Abú Qatádah dijeron: Nosotros pasábamos cerca de Hishám Ibn `Ámir en nuestro camino hacia 'Imrán Ibn Husain. Un día (Hishám) nos dijo: ‘Vosotros pasáis cerca de mí para ir a otros hombres que no estuvieron más tiempo con el Mensajero de Allah  del que yo estuve, y no son más conocedores sobre su Hadiz que yo. Yo oí al Mensajero de Allah  decir: “Entre la creación de Adán y el comienzo de la Hora no habrá ninguna creación mayor que el Dayyál." Según otro informe: "No habrá ninguna cuestión más seria que el Dayyal.[1] Por esta razón, todos los Profetas advirtieron a sus pueblos acerca de su tribulación, pero nuestro Mensajero fue el que advirtió más detalladamente a su nación.
 
En Sahih Al Bujári se narra que Abdullah Ibn 'Omar  dijo: El Mensajero de Allah  se puso de pie y alabó a Allah de la manera que Él merece ser alabado, luego mencionó al Dayyál y dijo: “Yo os advierto sobre él. No hay Profeta que no haya advertido a su gente sobre él, pero yo os diré algo que ningún otro Profeta ha dicho alguna vez a su gente: él es tuerto y Allah no es tuerto.”[2]
 
En Sahih Al Bujári y Sahih Muslim, se narra de Anas  que el Profeta  dijo: “No hubo Profeta que no advirtiera a su nación sobre el mentiroso tuerto; él es tuerto, pero vuestro Señor no es tuerto, y entre sus ojos esta escrito ‘Káfir’."[3]
 
En Sunan At Tirmidhi y Sunan Abu Daud se narra de Abdullah Ibn `Omar  que el Mensajero  dijo acerca del Dayyál: “Yo os advierto sobre él, pues no hubo Profeta que no advirtiera a su gente sobre él. Núh advirtió a su gente sobre él. Pero yo os diré algo que ningún Profeta le ha dicho alguna vez a su gente. Vosotros debéis saber que él es tuerto, pero Allah no es tuerto.” [4]
 
En Sunan Ibn Máyah, Sahih Ibn Juzaimah y Mustadrak Al Hákim, se narra de Abu Umámah  que el Profeta  dijo: “¡Oh gente! No ha habido tribulación en la faz de la Tierra , desde que Allah creó a la humanidad que sea mayor que la tribulación del Dayyál. Allah no ha enviado Profeta que no haya advertido a su nación sobre el Dayyál. Yo soy el último de los Profetas, y vosotros sois la última de las naciones. Él surgirá indudablemente de entre vosotros."[5]
 
(2) La razón por la que es llamado Al Masíh Ad Dayyál (el falso Mesías)
 
Ibn Al Azir dijo: ‘El Dayyál es llamado Masíh porque uno de sus ojos ha sido ‘borrado’ o ‘limpiado’ (mamsüh) de su rostro [una forma alegórica para significar que a éste le falta un ojo], a diferencia del título Masíh (Mesías) de ‘Isa Ibn Mariam que es llamado así porque él pasaba su mano (iamsah) sobre el enfermo y éste sanaba con el permiso de Allah [6]. Y Dayyál significa mentiroso."[7]
 
Él es llamado ‘Dayyál’  porque -como dijera Ibn Hayar- cubre la verdad con la falsedad. Se dice (en árabe) ‘dayala al ba`ir bi al qutrán’  (se cubrió al camello con alquitrán) en referencia a la práctica deshonesta y engañosa de algunos comerciantes de la época pagana de cubrir los defectos o heridas del camello con alquitrán para así engañar al posible comprador; o se dice dayala al iná' bi adh dhahab (cubrió el recipiente con oro) es decir revistió el recipiente con oro. Ibn Duraid dijo: ‘Él es llamado Ad Dayyál porque cubre la verdad con mentiras.’ También fue dicho que es porque viajará por toda la Tierra , o porque cubrirá la Tierra.[8]
 
(3) La situación de los musulmanes en el momento de la aparición del Dayyál
 
Antes de que el Dayyál surja, los musulmanes tendrán una posición de importancia y gran poder. Parece que su apa­rición tendrá como propósito acabar con ese poder. En esa época, habrá un tratado de paz entre los musulmanes y los romanos; ambos atacarán a un enemigo común y lo derrotarán, después de esto la guerra comenzará entre los musulmanes y los cristianos. En Sunan Abü Daúd se narra que Dbü Majbar dijo: Oí al Mensajero de Allah  decir: “Vosotros haréis un tratado de paz con los romanos, y ambos atacaréis a un enemigo común. Vosotros seréis victoriosos y tomareis el botín, después volveréis en forma segura hasta que acampéis en Mary Dhi Talul. Entonces uno de los cristianos levantará la cruz y dirá: ‘La cruz ha logrado la victoria’ y uno de los musulmanes se enfadará y la romperá (a la cruz). En ese momento los romanos romperán el tratado y empezarán a prepararse para la gran batalla.” [9]
 
Podemos ver en el Hadiz que tan poderosos serán los musulmanes en esa época. Ellos lucharán, serán victorio­sos, conseguirán botines y retornarán sin peligro. Pode­mos ver que tan fuerte será su adhesión a la religión, pues cuando el cruzado levante la cruz y alegue que la victoria que los musulmanes ayudaron a lograr fue una victoria para la cruz, un musulmán será movido por su celo religioso a levantarse y romper la cruz. El grupo de musulmanes en ese lugar correrá a tomar sus armas y luchará contra los romanos, a pesar del hecho que ellos serán inferiores en número en ese lugar. El Mensajero  testificó que ellos serán mártires y que Allah habrá de honrarlos con la Shahádah. Esta traición de los romanos, y los eventos subsecuentes, serán la causa de esa gran batalla.
 
La gran batalla y la conquista de Constantinopla
 
La gran batalla será entre los musulmanes y los cruzados. [10] La causa de esta batalla será la razón referida en el Hadiz citado anteriormente. Más de un Hadiz describe estabatalla y sus horrores, y cómo los musulmanes serán pacientes durante la misma, y lograrán la victoria sobre sus enemigos. Debe notarse que entre las líneas musulmanas habrá multitudes de cristianos que habrán abrazado el Islam. En Sahih Muslim se narra de Abú Hurairah  que el Mensajero de Allah  dijo: “ La Hora no vendrá hasta que los romanos acampen en Al A`máq o en Dábiq.[11] Un ejército saldrá de Al Madinah para su en­cuentro, compuesto de las personas más buenas de la Tie ­rra en esa época. Cuando se enfrenten entre sí, los roma­nos dirán: ‘Dejadnos enfrentar con aquellos a quienes vosotros tomasteis prisioneros (y se convirtieron al Islam) que los mataremos.’ Los musulmanes dirán: ‘No, por Allah, no nos haremos a un lado permitiéndoos combatir a nues­tros hermanos.’ Entonces lucharán. Un tercio [del ejerci­to musulmán] huirá, y Allah nunca aceptará su arrepenti­miento; un tercio será muerto, y ellos serán los mejores mártires ante Allah; y un tercio lograrán la victoria y nun­ca serán influenciados por la Fitnah. Luego conquistarán Constantinopla [12], y mientras éstos se encuentren repar­tiendo el botín, después de haber colgado sus espadas en los olivos, el Shaitán se dirigirá a ellos diciendo: ‘El Dayyál ha tomado vuestro lugar entre vuestras familias’ Enton­ces saldrán y se darán cuenta que esto no era verdad. Cuan­do lleguen a Siria, el Dayyál surgirá, y mientras ellos se están preparando para luchar, o están formando las filas, el tiempo para la oración vendrá. Ísa Ibn Mariam descen­derá y los dirigirá en la oración. Cuando el enemigo de Allah [el Dayyál]  lo vea [a Ísa] se disolverá como la sal en el agua. Si Ísa lo dejara se disolvería completamente, pero Allah lo matará a manos [de Ísa], y él les mostrará la sangre en su lanza.”[13]
 
El Mensajero  describió los horrores de esa batalla en otro Hadiz, donde habló del coraje de los musulmanes. Los grupos de [combatientes] musulmanes combatirán uno tras otro hasta la victoria o la muerte durante tres días consecutivos. Parece que el número de musulmanes en esos días será reducido, basándonos en el hecho que los musulmanes ganarán la batalla con la ayuda de los refuer­zos del resto de los musulmanes que lleguen posteriormente. En Sahih Muslim se narra que Abdullah Ibn Masúd  dijo: “ La Hora no empezará hasta que la herencia ya no sea repartida y no haya alegría en los despojos de guerra”. Entonces gesticuló con su mano (apuntando hacia Siria) y dijo: “Los Enemigos se reunirán contra la gente del Islam, y la gente del Islam se reunirá contra ellos.” [14]Yo [el narrador] pregunté: ‘¿Te refieres a los romanos?’ Él dijo: “Sí”. En ese momento habrá una lucha terrible y los musulmanes prepararán un destacamento que luchará hasta la muerte, de tal forma que éste no volverá a menos que sea con la victoria. Lucharán hasta que la noche los obligue a detenerse. Ambos lados volverán a sus campamentos y ninguno será victorioso; el destacamento musulmán será eliminado completamente. Los musulmanes prepararán otro destacamento que luchará hasta la muerte, y que no volverá a menos que sea con la victoria. Ellos lucharán hasta que la noche llegue. Ambos lados volverán a sus campamentos y ninguno será victorioso; el destacamento musulmán será eliminado por completo. Los musulmanes prepararán un tercer destacamento que luchará hasta la muerte, y que no volverá a menos que sea con la victoria. Lucharán hasta la tarde. Ambos lados volverán a sus campamentos y ninguno será victorioso; el destacamento musulmán será eliminado por completo. En el cuarto día, el remanente de los musulmanes atacará, y Allah causará al enemigo la derrota. La lucha será de una violencia nun­ca antes vista, a tal punto que si un pájaro fuera a pasar por sus flancos, no alcanzaría el otro extremo antes de caer muerto. De cada cien combatientes sólo uno sobre­vivirá. Así pues ¿qué alegría habrá en los despojos de gue­rra, y en las herencias a ser divididas? Aún estando en este estado, ellos oirán hablar de una calamidad mayor. Un lamento los alcanzará: ¡El Dayyál ha tomado vuestro lugar entre vuestra descendencia! Entonces ellos arroja­ran cualquier cosa que esté en sus manos y se pondrán en camino, enviando a diez jinetes por delante para que ex­ploren. El Mensajero de Allah  dijo: “Por cierto que yo sé sus nombres, y los nombres de sus padres, y el color de sus caballos. Ellos serán los jinetes más expertos sobre la faz de la Tierra en aquel día, o [estarán] entre los jinetes más expertos sobre la faz de la Tierra en aquel día.”[15]
 
Más detalles sobre la conquista de Constantinopla, la cual se menciona en el Hadiz sobre la gran batalla que noso­tros citamos anteriormente, serán encontrados en el Hadiz narrado por Muslim, también de Abú Hurairah  que el Profeta  dijo: “¿Habéis oído hablar de una ciudad, parte de la cual está en la Tierra y la otra (parte) está en el mar?”[16]Ellos dijeron: ‘Sí ¡Oh Mensajero de Allah!’ Él dijo: “ La Hora no vendrá hasta que setenta mil de los hijos de Isaac[17]la ataquen. Cuando ellos lleguen acamparán allí, y no lucharán con armas ni arrojarán flechas. Dirán: ‘Lá iláha illa Allah ua Alláhu Akbar’, y una de sus dos partes caerá.”
 
Zaur[18] dijo [en otra transmisión del Hadiz]:La parte que está en el mar (caerá)’. [El Profeta  dijo:] Entonces ellos dirán por segunda vez: ‘Lá iláha illa Allah ua Allahu Akbar’, y la otra parte caerá. Entonces ellos dirán por ter­cera vez: ‘Lá iláha illa Allab ua Allahu Akbar’, y los por­tones les serán abiertos. Entrarán en ella y tomarán el botín, y mientras ellos estén dividiendo los despojos de guerra, oirán el grito llamándolos: ¡El Dayyál ha apareci­do! e inmediatamente dejarán todo y emprenderán el regreso [a Al Madinah]”[19]
 
(4) La sequía y la hambruna que precederán la aparición del Dayyál
 
Las personas serán sujetas a una prueba severa antes de la aparición del Dayyál. El cielo retendrá su lluvia y la tierra retendrá su vegetación. En Sunan Ibn Máyah, Sahih Ibn Juzaimah y Mustadrak Al Hákim fue narrado de Abu Umámah  que el Mensajero de Allah  dijo: “Antes de la aparición del Dayyál habrá tres años difíciles en los que las personas sufrirán intensamente el hambre. En el pri­mer año, Allah ordenará al cielo retener un tercio de su lluvia, y a la tierra retener un tercio de su vegetación. En el segundo año, ordenará al cielo retener dos tercios de su lluvia, y a la tierra dos tercios de su vegetación. En el tercer año ordenará al cielo retener toda su lluvia, y ni una gota caerá, y a la tierra retener toda su vegetación. Así que ninguna planta crecerá y ningún animal con pesuñas sobrevivirá; todos morirán excepto aquellos a quienes Allah salve”. Alguien preguntó: ¿Y que manten­drá a las personas vivas en ese tiempo? Él respondió: “El Tahlil (decir Lá iláha illa Allah), el Takbir (decir Allahu Akbar) y el Tabmid (decir Al Hamdu Lilláh). Esto tomará el lugar del alimento para ellos.”[20]
 
(5) Los atributos y características del Dayyál
 
El Dayyál alegará la divinidad, y hará cosas extraordina­rias para propagar su falsedad. Un hombre vendrá a él pensando que no será engañado y que su falsedad no ten­drá, efecto en él, pero cuando vea sus actos extraordina­rios lo seguirá. En Sunan Abu Daúd se narra con un Isnád Sahih de ‘Imrán Ibn Husain  que el Mensajero de Allah  dijo: “Quien oiga hablar del Dayyál, que se mantenga lejos de él, pues por Allah que un hombre vendrá a él considerándose creyente y acabará siguiéndolo, debido a las dudas que él suscita.”[21]
 
Quien examina el tema del Dayyál con detenimiento y precisión sabrá con seguridad que es un impostor, desprovisto de cualquier atributo divino. No será más que un pobre ser humano incapaz, a pesar de los portentos que realizará. Come, bebe, duerme y realiza sus necesidades fisiológicas. ¿Cómo puede alguien así ser adorado, o siquiera pretender ser el señor del Universo cuando depende de cosas creadas?
 
Aunque esto es bastante obvio, el Mensajero  también nos dio mucha información sobre sus atributos y rasgos, para que los creyentes que vivan en el tiempo de su apari­ción lo reconozcan, y puedan confrontarlo sin ser engañados por su falsedad.
 
Su descripción general
 
El Profeta  describió las características prominentes de su personalidad y su apariencia física. En Sahih Al Bujári se narra de Abdullah Ibn `Omar  que el Mensajero de Allah  vio al Dayyál en un sueño y lo describió como “un hombre de buen porte, con un cutis rojizo, pelo rizado y tuerto; su ojo es como una uva flotante... La persona que más se le parece es Ibn Qatan de (la tribu de) Juzá’ah.[22]
 
En Musnad Ahmad y Sunan Abu Daud se narra con un Isnád Sahih de ‘Ubádah Ibn As Sámit que el Mensajero de Allah  dijo: “Os he dicho tanto sobre el Dayyál que temo que os confundáis. El Dayyál es un hombre de baja estatura, los dedos de sus pies están torcidos, su cabello es rizado, es tuerto, con un ojo blanquecino (con alguna nubosidad interna), ni prominente ni hundido. Así, si os confundís, sabed que vuestro Señor no es tuerto, y que vosotros no veréis a vuestro Señor [en este mundo].”[23]
 
En Sabih Ibn Hibbán y Musnad Ahmad se narra de Ibn Abbás que el Mensajero de Allah  dijo: “El Dayyál es tuerto, blanco, con un cutis rojizo, es muy parecido a ‘Abd Al ‘Uzza Ibn Qatan. Y a pesar que muchas personas se condenarán por su causa, sabed que vuestro Señor no es tuerto.” [24]

El Dayyál será tuerto
 
El Mensajero  hizo énfasis en describir los ojos del Dayyál,  porque por más rasgos que el Dayyál pueda cambiar nunca podrá librarse de sus ojos. Los ojos son prominentes y obvios, y todos podemos verlos; sus rasgos no pueden ocultarse. Los Ahadiz citados anteriormente indican al­gunos defectos en sus ojos, el más claro es que será tuer­to. En algunos Ahadiz se declara que el ojo ciego será el derecho; en otros Ahadiz se dice que el ojo izquierdo será el ciego. Lo más probable es que será el ojo derecho, por­que los Ahadiz que afirman eso son Muttafaq ‘alaihi (na­rrados por Al Bujári y Muslim). El Mensajero  asemejó ese ojo a una uva flotante. Según otro Hadiz, describió al ojo derecho como ciego y sobresaliente.
 
En Sahih Al Bujári se narra de Abdullah Ibn 'Omar  que el Profeta  dijo sobre el Dayyál: “Su ojo derecho es ciego, [y éste es] como una uva flotante.”[25]
 
Según el Hadiz de Abú Sa`id   narrado por Ahmad: "Su ojo derecho es ciego y sobresaliente, no puede ocultarse. . .y su ojo izquierdo es como una estrella brillante.”[26]
 
Es decir que será es blanquecino, como fuera declarado anteriormente. En Sahih Muslim dice: “El Dayyál tiene un ojo blanquecino.”[27]
 
An Nauaui interpretó estos informes de forma diferente. Indicó que todos los informes que describen a ambos ojos como defectivos son Sahih. La palabra árabe 'auar (tradu­cido en muchos casos como ‘tuerto’) significa ‘falto’ o ‘defectuoso’, y los dos ojos del Dayyál serán defectuosos. Fue narrado que el ojo defectivo será el ojo derecho, y fue narrado que el ojo defectivo será el ojo izquierdo. Fue narrado que uno de ellos será Táfi'ah (opaco), es decir que no habrá brillo en él; y fue narrado que el otro estará ‘flotando’, es decir sobresalido. Así, según la interpreta­ción de An Nauaui, uno de sus ojos no verá nada, y el otro verá pero será defectuoso. [28]En uno de los informes (Hadiz) narrados por Muslim menciona que el ojo que no ve estará cubierto por un pliegue espeso de piel: “El Dayyál tendrá un ojo desgastado, con una gruesa membrana de piel encima de él”.[29]Esta gruesa membrana de piel le impedirá ver.
 
El Mensajero  describió el ojo con el que podrá ver. Dijo: “El ojo del Dayyál es verde como vidrio”. Esto fue narrado por Ahmad y Abú Na`im con un Isnád Sahih.[30]
 
Se encuentra escrito entre sus ojos la palabra “Káfir
 
Hay una señal por la que Allah  hará que el creyente reconozca al Dayyál, a diferencia de aquellos a quienes Allah   hará que no puedan reconocerla. Esta señal es algo escrito entre sus ojos: “Ká Fá Rá” o “Káfir. En Sahih Al Bujári se narra de Anas  que el Profeta dijo: “No hay Profeta enviado que no haya advertido a su nación sobre el tuerto mentiroso. Por cierto que él es tuerto, y vuestro Señor no lo es, y entre sus ojos está escrita la palabra Káfir.[31]
 
En Sahih Muslim hay un Hadiz, similar al narrado por Al Bujari; pero menciona: “Entre sus ojos está escrita la palabra Fá Rá[32]
 
En Sahih Ibn Juzaimah, Sunan Ibn Máyah y Mustadrak Al Hákim se narra con un Isnád Sahih de Abú Umámah  : “Está escrito entre sus ojos Káfir. Cada creyente lo leerá, sin importar si sabe leer o es analfabeto.” [33]
 
En Sahih Muslim dice: “Entre sus ojos esta escrito Káfir, y todo quien odia lo que él hace lo leerá, o cada creyente lo leerá.” [34]
 
La opinión de los eruditos -como An Nauaui, que Allah tenga misericordia de él- es que esta escritura es física y real. Es una escritura real que Allah  dispondrá como señal definitiva de su incredulidad, mentira y falsedad. Allah  la hará visible a todo musulmán, instruido o analfabeto. No hay razón para considerar esto imposible. Al Qádi mencionó que había cierta disputa entre los sabios al respecto. Algunos de ellos afirmaron que la escritura es real como hemos mencionado, mientras que otros afirmaron que se trata de una metáfora, y que en realidad se refiere a algún rasgo físico que aparecerá en él, basados en el hecho que el Profeta  dijo que esta será leída por todo creyente, instruido o analfabeto. Pero ésta es una opinión débil. [35]
 
El Dayyál no tendrá descendencia
 
El Mensajero  nos dijo que el Dayyál será “estéril; nin­gún niño le nacerá”. Esto fue narrado por Muslim.[36]
 
(6) Su falsa pretensión de ser el señor del Universo
 
Si éstos son los atributos del Dayyál, atributos en los que hay muchas limitaciones, ¿entonces cómo puede esta cria­tura débil pretender ser el señor del Universo? Él alegará ser el señor de los hombres, pero el verdadero Señor de la Humanidad no será visto en este mundo. El Profeta  dijo: “Sabed que nadie entre vosotros verá a su Señor hasta que muera”.[37]Es más, el Dayy,ál será una persona con defor­midades obvias, incluyendo ser tuerto. [38]
 
Otro de sus defectos mencionados por el Profeta  es que será Afhay, y el  Afhay es aquel cuyas pantorrillas o muslos se encuentran exageradamente separados o cuyas piernas son algo corvas, lo cual motivará que camine de una forma extraña parecida a la del pato.[39]
 
Ibn Al Arabi tenía razón cuando dijo: ‘Por los varios de­fectos del Dayyál es más que evidente que él ni siquiera puede librarse de ellos.’ [40]Es decir que si él fuera lo que pretende ser, podría quitar los defectos y limitaciones de su cuerpo. El hecho concreto es que es incapaz de hacer esto, lo que indica que él está subyugado al Señor del Universo.
 
El Profeta  recalcó el hecho de que el Dayyál es tuerto “...porque ésta es una señal visible que reconoce el erudito y el hombre ordinario, y hasta aquellos que no tienen la capacidad de entender los argumentos racionales”.[41]Pero aquellos que saben podrán reconocerlo y verlo como lo que él realmente es.
 
(7) Los recursos que ayudan al Dayyál a suscitar la Fitnah (tribulación)
 
El Dayyál alegará la divinidad, y le será dada la habilidad de realizar hechos asombrosos que serán una gran Fitnah para las personas. Éstos hechos incluirán:
 
(a) La habilidad de viajar rápidamente por la Tierra
 
Según el Hadiz de An Nauuaz Ibn Sam`án  en Sahih Muslim, el Profeta  fue preguntado acerca de la velocidad de movimiento del Dayyál por la Tierra , y dijo: “Será como las nubes manejadas por el viento…”[42]
 
El Mensajero  advirtió que viajará por toda la Tierra y no dejará ninguna ciudad sin entrar en ella, salvo Makkah y Al Madinah. Según el Hadiz de Anas  narrado en los Sahihain: “No hay ciudad en la que el Dayyál no entrará, salvo Makkah y Al Madinah.[43]
 
Según el Hadiz de Abú Umámah  narrado por Ibn Máyah, Ibn Juzaimah y Al Hákim: “No habrá lugar de la Tierra en el que él no entre y tome el control, salvo Makkah y Al Madinah. Él no se acercará a alguna de sus entradas sin que sea confrontado por Ángeles con espadas en sus manos.” [44]
 
(b) Su Paraíso y su Infierno
 
Una de las cosas con que el Dayyál confundirá a las personas será el hecho de que él tendrá algo parecido al Paraíso y  al  Infierno, o parecido a un río de agua y un río de fuego. Estas cosas no serán lo que parecen, pues lo que las personas crean que es fuego será agua fresca, y lo que piensen que es agua fresca será fuego.
 
En Sahih Muslim se narra de Hudhaifah  que el Mensajero de Allah  dijo: “Él (es decir el Dayyál) tendrá un Paraíso y un Infierno, pero su Infierno será un Paraíso y su Paraíso será un Infierno.” [45]
 
En Sahih Al Bujári y Sahih Muslim es narrado también de Hudhaifah  que el Profeta  dijo acerca del Dayyá1. “Él tendrá agua y fuego, pero su fuego será agua fresca y su agua será fuego”. El informe narrado por Muslim agrega: “Así que no os expongáis a perecer.” [46]
 
Según un informe narrado por Muslim Hudhaifah  narró que el Mensajero de Allah  dijo: “Yo soy el más conocedor de lo que tendrá el Dayyál. Tendrá dos ríos, uno que parecerá ser de agua fresca, y otro que parecerá ser de un fuego voraz. Si alguno de vosotros es sometido a esta prueba que se dirija al que piensa que es de fuego, que cierre sus ojos, incline su cabeza y beba de él, pues es agua fresca.”[47]
 
Según otro informe narrado en Sahih Muslim, también de Hudhaifah : El Dayyál surgirá y con él habrá agua y fuego. Lo que las personas piensen es agua será fuego ardiente, y lo que las personas piensen es fuego será agua fresca, dulce. Quien de vosotros sea puesto a prueba, que salte en aquello que piensa es fuego, pues (en realidad) es agua buena y dulce.” [48]
 
Se hace evidente de los textos mencionados que las personas no sabrán la naturaleza real de lo que el Dayyál  tiene con él. Lo que ellas ven no será real, de hecho será lo opuesto de lo que parece ser. Así, en algunos de los Ahádiz narrados en Sahih Muslim dice: “Él traerá con él algo similar a un Paraíso y un Infierno; aquel que él (el Dayyál) dice es el Paraíso será de hecho el Infierno.” [49]
 
(c) Buscará la ayuda de los Shaiátin (los demonios)
 
Indudablemente el Dayyál buscará la ayuda de los Shaiátin. Es conocido que los Shaiátin  no sirven a nadie excepto a aquel que es el más falso y descaminado, y a quien es siervo de otro que no es Allah. En Sunan Ibn Máyah, Sahih Ibn Juzaimah y Mustadrak Al Hákim se narra con un Isnád Sahih de Abu Umámah  que el Mensajero de Allah  dijo: “Parte de su Fitnah será que él le dirá a un beduino: ‘Si resucito a tu padre y madre, testificarás que yo soy tu señor?’ Él dirá: ‘Sí.’ Entonces un Shaitán se le aparecerá en la forma de su padre y su madre, y le dirán: ‘Hijo mío, síguelo, pues él es tu señor’. [50]
 
(d) Los objetos inanimados y los animales responderán a sus órdenes
 
Entre las Fitan con que Allah  probará a Sus siervos está que el Dayyál ordenará al cielo que descienda la lluvia, y así lo hará; y ordenará a la tierra que produzca frutos, y así lo hará. Llamará a los animales y ellos lo seguirán. Ordenará a las ruinas que saquen sus tesoros enterrados y ellas responderán. En Sahih Muslim se narra de An Nauuás Ibn Sam`án  que el Profeta  dijo: “Él vendrá a las per­sonas, exhortándolas a seguirlo y ellas creerán en él y le obedecerán. Ordenará al cielo que descienda la lluvia, y así lo hará; ordenará a la tierra que produzca frutos, y así lo hará. Después se dirigirá a donde otro grupo de perso­nas y los exhortará a seguirlo, pero ellos lo rechazarán. Entonces los dejará y sufrirán una sequía, y no quedará nada de sus riquezas. Pasará por las tierras áridas y dirá: ¡Extraed vuestros tesoros! Y los tesoros lo seguirán como un enjambre de abejas.” [51]
 
(e) Matará a un joven y después lo resucitará
 
Otra de sus tribulaciones será que matará a un joven creyente -o por lo menos así le parecerá a las personas- y entonces alegará que él lo resucitará. En Sahih Al Bujári se narra que Abú Sa`id  dijo: El Mensajero de Allah  nos habló detalladamente sobre el Dayyál. Una de las cosas que nos dijo fue: “El Dayyál vendrá y le será prohibido entrar por las puertas de Al Madinah. Así que acampará en una zona estéril cerca de ella. Ese día un hombre saldrá (de Al Madinah) para encontrarse con él, alguien que es lo mejor de la humanidad o alguien que es de lo mejor de la humanidad, y dirá: ‘Doy testimonio que tú eres el Dayyál, de quien el Mensajero de Allah  nos advirtió’. El Dayyál dirá: ‘Si yo mato a este hombre y después le resucito, te quedará alguna duda acerca de este asunto (es decir, su pretensión de ser el señor de los hombres)’. Él dirá: ‘No.’ Así pues, lo matará y después lo resucitará. Entonces el hombre dirá: ‘Por Allah, que nunca he estado más seguro acerca de ti de lo que estoy ahora’. El Dayyál querrá matarlo pero no podrá hacerlo.” [52]
 
Muslim también narró esto de Abú Said Al Judri  con la redacción: “El Dayyál aparecerá, y un hombre de entre los creyentes partirá para confrontarlo. É1 será intercep­tado por los guardias del Dayyál que le preguntarán: ‘¿Dónde vas?’ Él dirá: ‘Voy donde este hombre que ha aparecido’. Ellos le dirán: ‘¿Acaso no crees en nuestro señor [refiriéndose al Dayyál]?’ E1 dirá: ‘Nosotros conocemos a nuestro Señor [Allah] muy bien’. Ellos dirán: ‘¡Matadlo!’ Entonces uno de ellos dirá a los otros: ‘¿Acaso el Dayyál no nos prohibió que matáramos a alguien sin consultarle?’ Así que ellos lo llevarán donde el Dayyál, y cuando el creyente lo vea dirá: ‘¡Oh, gente! Éste es el Dayyál de quien el Mensajero de Allah  habló’. El Dayyál dará órdenes de que sea echado de estómago, después dirá: ‘¡Tomadlo y golpeadlo!’ Será golpeado severamente, y entonces el Dayyál dirá: ‘¿Ahora crees en mí?’ El creyente dirá: ‘Tú eres el Masíh Ad Dayyál (el Falso Mesías).’ Entonces el Dayyál ordenará que sea cortado con una sierra desde su cabeza hasta su pelvis, y luego caminará entre los dos pedazos, y dirá: ‘¡Levantaos!’ y ellos se pondrán de pie. Entonces le dirá: ‘¿Ahora crees en mí (es decir, que soy tu señor)?’ El creyente dirá: ‘Estoy bien seguro de quien eres’. Dirá: ‘¡Oh gente! Él no podrá matar a nadie después de mí’. El Dayyál lo tomará para degollarlo, pero (un escudo de) cobre se pondrá entre su cuello y clavícula, y él no podrá hacerle nada. Lo tomará por sus manos y piernas y lo lanzará al rió de fuego, y las personas pensarán que él lo ha arrojado al Infierno, pero el realidad habrá sido arrojado al Paraíso.” El Mensajero de Allah  añadió: “Él será el más grande mártir ante el Señor del Universo.” [53]
 
(8) ¿Dónde aparecerá el Dayyál?
 
El Dayyál surgirá en el Este de la tierra de los Persas que se llama Jurásán. Según el Hadiz narrado por At Tirmidhi, Ibn Máyah, Al Hákim, Ahmad y Ad Diá’ en Al Mujtárah, Abu Bakr As Siddiq   narró que el Mensajero de Allah  dijo: “El Dayyál surgirá de una tierra en el Este, llamada Jurásán, y sus seguidores serán las personas con caras como los escudos planos.” [54]
 
Pero su verdadera identidad será evidente para los musulmanes cuando llegue a un lugar entre Irak y Siria. Según un Hadiz en Sahih Muslim, de An Nauuás Ibn Sam`án  que el Profeta  dijo: “El surgirá entre Siria e Irak, y difundirá la perdición por todas partes. ¡Oh siervos de Allah! Manteneos firmes. [55]
 
(9) El tiempo de su permanencia en la Tierra
 
Los Sahaba le preguntaron al Profeta  cuánto tiempo el Dayyál permanecería en la Tierra. Dijeron : ‘¿Cuánto será el tiempo de su estancia en la Tierra ?’ Respondió: “Cuarenta días, uno (de los cuales) será como un año, otro como un mes, otro como una semana y el resto de sus días (serán) como vuestros días.” Esto fue narrado por Muslim y Abu Daúd, de An Nauuás Ibn Sam`án .[56]
 
(10) Los seguidores del Dayyál
 
El Dayyál, el falso Mesías, el mentiroso tuerto, es el mismo rey que los judíos están esperando para poder gobernar el mundo definitivamente. En el libro Musnad Abmad se narra de ‘Uzmán Ibn Abí Al Às  que el Mensajero  dijo: “La mayoría de los seguidores del Dayyál serán los judíos y las mujeres”.[57]Según el Hadiz de Anas Ibn Málik  narrado por Muslim, el Mensajero de Allah  dijo: “El Dayyál será seguido por setenta mil judíos de Asbahán, vistiendo capas.” [58]
 
Abu Na`im mencionó la existencia de un barrio de Asbahán habitado sólo por judíos, y éste aun permanece. [59]
 
El nombre por el que el Dayyál es conocido entre los ju­díos es Al Maíz Ibn Daud (el Mesías hijo de David). Ellos alegan que él surgirá al final de los tiempos y que su do­minio se extenderá sobre la tierra y el mar, y que los ríos fluirán con él. Ellos alegan que él es uno de los portentos de Allah y que restaurará el dominio a los judíos. [60]Sus alegatos son falsos y él será el Mesías de la desviación, pues el Mesías de la guía es Jesús hijo de María (Ísa Ibn Mariam). Él es quien matará al Dayyál, el falso Mesías y a sus seguidores.
 
(11) AL Madinah y Makkah estarán protegidas contra el Dayyál
 
El Dayyál se dirigirá hacia Al Madinah, pero no podrá entrar en ella porque Allah  ha protegido a Makkah y Al Madinah de él y de la plaga, y ha designado a Sus Ángeles para que las protejan. En Sahih Al Bujári es narrado de Abú Hurairah  que el Profeta  dijo: “En los pasos montañeses de Al Madinah hay Ángeles. La plaga y el Dayyál no entrarán en ella”. [61]Al Bujári también narró de Anas  que el Profeta  dijo: “El terror del Dayyál no entrará en Al Madinah. En ese día (Al Madinah) tendrá siete puertas, encima de cada una de ellas habrá dos Ángeles.” [62]
 
En Sunan At Tirmidhi y Musnad Ahmad se narra de Abú Hurairah  que: “El Dayyál vendrá del Este, dirigiéndose a Al Madinah, hasta que cuando llegue detrás de Uhud, será interceptado por los Ángeles. Ellos golpearán su rostro y lo devolverán hacia Siria, y allí será destruido, allí será destruido”. At Tirmidhi dijo: Es un Hadiz Sahih. [63]
 
En Sahih Al Buján y Sahih Muslim es narrado de Anas  que el Mensajero de Allah  dijo: “No hay ciudad en la que el Dayyál no entrará, excepto Makkah y Al Madinah. No hay ningún paso de montaña hacia estas ciudades que no tenga Ángeles rodeándolo y cuidándolo. É1 acampará en una zona estéril, [64]y Al Madinah y sus habitantes serán agitados por tres terremotos, entonces cada Káfir e hipócrita en la ciudad saldrá para unírsele.”[65]
 
En Sunan Ibn Máyab, Sahih Ibn Juzaimah y Mustadrak Al Hákim se narra de Abu Umámah  que el Profeta   dijo: “No habrá lugar en la Tierra en el que no entre el Dayyál  y prevalezca, excepto Makkah y Al Madinah. No se aproximará a alguno de sus pasos de montaña sin que sea interceptado por los Ángeles con las espadas desenfundadas, entonces acampará en Ad Daríb Al Ahmar, al borde de la tierra estéril. Entonces Al Madinah y sus habitantes serán agitados por tres terremotos, y no que­dará ningún hipócrita en ella, sea hombre o mujer, sin que salga para unírsele. El mal será eliminado de Al Madinah como la escoria es eliminada del hierro fundido. Ese día será llamado Al Jalás (la purificación)”. Fue preguntado: ‘'¿Dónde estarán los árabes en ese día?’ Él respondió: “En ese día ellos serán pocos.” [66]
 
(12) ¿Cómo salvarse del Dayyál?
 
Hemos expresado anteriormente que poco antes de que el Dayyál aparezca, los musulmanes serán muy fuertes y lucharán grandes guerras de las que saldrán victoriosos. El Dayyál vendrá a acabar con el poder de los musulmanes, que habrán derrotado al más grande estado de ese tiempo que serán los romanos. Los musulmanes habrán reconquis­tado Constantinopla. Shaitán les gritará que el Dayyál ha tomado sus familias, entonces ellos abandonarán el botín y retornarán a sus casas. Entonces el Dayyál surgirá, y los musulmanes se prepararán para la guerra. Así cuando Jesús (Ísa) descienda, encontrará a los musulmanes “...preparándose para la lucha, y formando las líneas...” [67]Indudablemente cada musulmán en ese momento se unirá a las fuerzas musulmanas que estarán llevando el estandarte del Yihád por la causa de Allah y resistirá en nombre de la verdad, no importa cuan severa sea la prueba. Esto es lo que nuestro Mensajero  nos ha aconsejado que hagamos. Él nos informó sobre la aparición del Dayyál y dijo: “Él surgirá entre Siria e Irak, y difundirá el mal en todas las direcciones. ¡Oh siervos de Allah! Manteneos firmes.” [68]
 
No es permisible para un musulmán acercarse al Dayyál aun cuando se sienta seguro de sí mismo, porque este traerá consigo argumentos engañosos que harán temblar la fe de la persona. En Sunan Abú Daud se narra con un Isnád Sahih de 'Imrán Ibn Husain  que el Mensajero de Allah  dijo: “Quien oiga hablar del Dayyál, que se mantenga lejos de él. Pues, por Allah que un hombre irá a él considerándose un creyente, y después acabará siguiéndolo debido a los argumentos engañosos que produce.” [69]
 
No hay nada malo en que aquellos que no puedan resistir al Dayyál  huyan de él. Esto es lo que muchas personas harán en ese momento. En Sahih Muslim se narra que Umm Shuraik  dijo: Oí al Profeta  decir: “Las personas hui­rán del Dayyál hacia las montañas.” [70]
 
Si el creyente se ve forzado a confrontarlo entonces tiene que tomar la responsabilidad y defender la verdad, presentando buenos argumentos. El Profeta  dijo: “Si él aparece mientras me encuentro entre vosotros, entonces yo me encargaré de él por vosotros. Pero si surge cuando ya no esté, cada uno tendrá que defenderse por sí mismo, y Allah cuidará de cada musulmán por mí.” El Mensajero de Allah  nos dejó el conocimiento para darnos una visión clara sobre el Dayyál: “Él tendrá un cuerpo físico y comerá y beberá, mientras que Allah no será visto en este mundo, y Él no tiene necesidad alguna del alimento y la bebida.” El Dayyál tendrá ojos defectuosos, como dice en el Hadiz: “Él será un hombre joven con pelo rizado, y un ojo ciego. Él es muy parecido a Abd Al `Uzza Ibn Qatan.[71]
 
El Profeta  ordenó a aquellos que lo encuentren recitar los primeros versículos de Surah Al Kahf: “Quien de vosotros se lo encuentre, que le recite los primeros versículos de Surah Al Kahf[72] Según el Hadiz de Abu Umámah : “Parte de su tribulación será que tendrá con­sigo un Paraíso y un Infierno. Su Infierno será el Paraíso y su Paraíso será el Infierno. Quien sea puesto a prueba con su fuego, que busque la ayuda de Allah y recite los primeros versículos Surah Al Kahf..[73]
 
En distintos Ahadiz auténticos se menciona: “Quien memoriza diez versículos de Surah Al Kahf será protegido de la tribulación del Dayyál. Algunos informes mencionan los primeros diez versículos de Surah Al Kahf y algunos mencionan los últimos diez versículos.
 
Puede que alguien se pregunte: ¿Por qué ofrecen los pri­meros diez o los últimos diez versículos de Surah Al Kahf protección contra el Dayyál. [74]

Algunos eruditos afirmaron que esto es debido a que al principio de esta Surah Allah  describe cómo Él protegió a esos jóvenes del tirano perverso que quiso matarlos, así pues, es apropiado recitar estos versículos en una situación similar, para que uno pueda ser salvado al igual que ellos lo fueron.
 
También fue dicho que es porque en los primeros versículos se mencionan las maravillas y señales que for­talecerán el corazón del lector, de tal manera que no se verá tentado por el Dayyál, y no se deslumbrará por lo que él hace; esto no lo distraerá ni lo afectará.
 
Otra manera con la cual el musulmán podrá protegerse del Dayyál será huir a una de las dos Nobles Mezquitas, Makkah o Al Madinah, ya que le ha sido prohibido al Dayyál entrar en ellas.
 
El Profeta  nos ha descrito cómo aquel hombre virtuoso confrontará el Dayyál, y cómo hablará con la verdad de manera severa. También hemos citado los Ahadiz que describen la verdadera naturaleza del Paraíso y el Infierno que el Dayyál tendrá con él.
 
Otra manera en que la persona puede salvarse del Dayyál es volverse a Allah  y buscar Su protección de él y su Fitnah. Los Ahadiz le ordenan al musulmán que busque refugio en Allah de la Fitnah del Dayyál. En Sahih  Al Bujári se narra que ‘Aisha  dijo: ‘Oí al Mensajero de Allah  buscar refugio de la Fitnah del Dayyál durante su oración.’ [75]
 
El Mensajero  siempre buscaba refugio en Allah de la Fitnah del Dayyál después de recitar el Tashahhud. Decía: “Allahumma inná na'údhu bika min `adháb yahannam, ua min 'adháb al qabri, ua min fitnah al mahiá ua al mamát, ua min fitnah al masih ad dayyál ¡Oh Allah! Ciertamente busco refugio en Ti del tormento del Infierno, del tormento de la tumba, de las tribulaciones de la vida y de la muerte, y de la tribulación del Dayyál.[76]
 
(13) Su destrucción y el final de su tribulación, y la destrucción de sus seguidores
 
Hemos citado el Hadiz  narrado por Muslim de Abu Hurairah  al final del cual se declara que la destrucción del Dayyál será a manos de Jesús (Ísa Ibn Mariam ): “Mientras que ellos (el ejército musulmán) están preparándose para luchar, o están formando las filas, entonces la Iqámah (llamada al comienzo de la oración) de la oración será realizada. `Ísa Ibn Mariam descenderá y los dirigirá en la oración. Cuando el enemigo de Allah (el Dayyál) lo vea, se disolverá como la sal en el agua. Si Ísa lo dejara, él se disolvería completamente, pero Allah lo matará por manos de Ísa, y él les mostrará la sangre (del Dayyál) en su lanza.” [77]
 
En Sunan Ivn Máyah, Sahih Ibn Juzaimah y Mustadrak Al Hákim, se narra de Abú Umámah  con un Isnád Sabih que el Profeta  dijo: “Su líder (es decir, el líder de los musulmanes que se están preparando para luchar contra el Dayyál) será un hombre virtuoso. Cuando él se haya adelantado para dirigirlos en la oración del Fayr, Ísa Ibn Mariam descenderá. El Ímám (quien dirige la oración) re­trocederá para que Ísa pueda adelantarse (y dirigirla). Ísa pondrá su mano en sus hombros y le dirá: ‘Ve adelante y dirige la oración, ya que la Iqámah fue realizada para que tú la dirijas’. Entonces el Imám los dirigirá en la oración, y cuando haya terminado Isa dirá: ‘¡Abrid las puertas!’ Ellos las abrirán, y detrás de éstas estará el Dayyál, acompaña­do por setenta mil judíos, todos ellos empuñando espadas adornadas. Cuando el Dayyál lo vea, empezará a disolver­se como la sal en el agua, y escapará. Ísa lo alcanzará en la puerta oriental de Ludd [78], y lo matará. Allah derrotará a los judíos, y no habrá creación de Allah detrás de la que los judíos se escondan sin que Allah la haga hablar (delatándolos), piedras, árboles, paredes y animales, salvo Al Garqad que es uno de sus árboles y no los delatará. Todo lo demás dirá: ‘¡Oh siervo creyente en Allah! He aquí un judío, ven y mátalo’.[79]
 
Se narró de Abu Hurairah  que el Mensajero de Allah    dijo: “ La Hora no vendrá hasta que los musulmanes lu­chen contra los judíos, y los musulmanes los vencerán. Los judíos intentarán esconderse detrás de las rocas o ár­boles, y éstas hablaran diciendo: ‘¡Oh siervo creyente en Allah! He aquí un judío detrás de mí. Ven y mátalo’. Ex­cepto Al Gargad[80] que es uno de los árboles de los ju­díos.”[81]
 
(14) La creencia de Ahlu Sunnah acerca del Dayyál
 
An Nauaui dijo en su comentario de Sabih Muslim: ‘AlQádi dijo: Estos Ahádiz que fueron citados por Muslim y otros acerca de la historia del Dayyál son pruebas en favor de la opinión de la gente de la verdad (es decir Ahlu Sunnah) de que la existencia (del Dayyál) es real. Él es una persona por medio de quien Allah probará a Sus siervos, y a quien Él permitirá hacer cosas que sólo Allah puede hacer, como resucitar a las personas que él ha matado, hacer que el mundo prospere y que la tierra sea fecunda. Él tendrá un Paraíso y un Infierno, y dos ríos; tesoros de la tierra lo seguirán; él ordenará al cielo que haga descender la lluvia y lloverá, y ordenará a la tierra producir frutos y ésta lo hará. Todo eso pasará por la voluntad y decreto de Allah. Después de esto Allah lo incapacitará, de manera que no podrá matar a aquel hombre (que saldrá de Al Madinah) ni a nadie más; Allah pondrá un fin a su engaño. Ísa  lo matará, y Allah hará que los creyentes aguanten con firmeza. Ésta es la opinión de Ahlu Sunnah, y de todos los MuhaddiZin [los sabios del Hadiz], Fuqahá' [los sabios de la Ley islámica] y comentaristas. Esto a diferencia de aquellos que negaron (la existencia) del Dayyál, como la secta Jauáriy, Yáhmiiah y algunos de la secta Mu`tazilah. Y aquellos de la secta Yáhmiiah y otros que creyeron que la existencia del Dayyál es real, pero no así sus actos extraordinarios. Ellos alegan: ¿Si él es real, cómo es posible entonces que sea apoyado con milagros y actos extraordinarios como aquellos dados a los Profetas  ? Éste es un error, porque él no alegará ser un profeta, de tal manera que puedan considerarse los milagros que élhace como evidencia para apoyarlo. Sino que él alegará la divinidad, y esta pretensión se mostrará falsa por su misma condición. La evidencia de que él no es más que un ser creado será suficientemente clara; él será físicamente defectivo, e incapaz de quitar los defectos en sus ojos o la señal de su incredulidad escrita entre sus ojos. Por estas razones y otras, nadie será engañado por él excepto las personas fútiles, ya sea por su pobreza y necesidad, o porque temen la persecución, ya que su tribulación será muy grande y deslumbrará a las personas. Él viajará moviéndose tan rápidamente de lugar en lugar que no se quedará el tiempo suficiente en alguna parte como para que estas personas fútiles lo examinen y descubran sus limitaciones, por lo que la mayoría creerán en él[82].
 
(15) Ibn Saiiád y el Dayyál
 
Ibn Saiiád era un judío de Al Madinah cuyo nombre era Sáf. Él se parecía al Dayyál en muchos aspectos, y el Mensajero   no estaba seguro acerca de él. El Profeta  trató en más de una ocasión averiguar lo que él realmente era, lo que indica que no recibió la revelación acerca de su verdadera naturaleza. Muslim narró de Abdullah Ibn 'Omar que 'Omar Ibn Al Jattáb salió con el Mensajero de Allah  y un grupo (de los Sahabah) para ver a Ibn Saiiád, y lo encontraron jugando con algunos muchachos en la fortaleza de los Banu Mugálah. En esa época Ibn Saiiád se encontraba próximo a la pubertad. Él no notó nada hasta que el Mensajero de Allah  le dio una palmada en la espalda. Entonces el Profeta  le dijo a Ibn Saiiád: “¿Das testimonio que yo soy el Mensajero de Allah?” Ibn Saiiád lo miró y dijo: ‘Doy testimonio de que eres el Mensajero de los iletrados’. Entonces Ibn Saiiád dijo: ‘¿Acaso tú das testimonio que yo soy el Mensajero de Allah?’ El Profeta  lo negó y dijo: “Yo creo en Allah y Sus Mensajeros.”
 
Entonces el Mensajero de Allah  le dijo: “¿Qué es lo que está pasando?” Ibn Saiiád dijo: ‘Uno verdadero y uno mentiroso vienen a mí’. El Mensajero de Allah   le dijo: “Estás desconcertado.”
 
Luego dijo: “Te estoy escondiendo algo, ¿qué es?” Ibn Saiiád dijo: ‘Es un Duj....’ El Mensajero de Allah  dijo: “¡Apártate de mí! Tú no puedes ser más de lo que eres”[83].El Profeta  había pensado la palabra Duján que significa humo, pero Ibn Saiiád sólo pudo adivinar una parte de la palabra y no su totalidad debido a la ayuda de un demonio, pero esto demostraba que él no era el Dayyál.
 
El Mensajero de Allah  salió para verlo en otra ocasión, como fuera narrado por Muslim después del Hadiz citado anteriormente. Sálim Ibn Abdullah dijo: Oí a`Abdullah Ibn 'Omar decir: Después de esta vez el Mensajero de Allah  fue con Ubai Ibn Ka`b Al Ansári a las palmas datileras donde Ibn Saiiád se encontraba. El Profeta  se escondió detrás de los troncos de las palmeras, esperando que Ibn Saiiád diga algo antes de que éste lo vea[84]. Ibn Saiiád se encontraba en un colchón, envuelto en una capa y murmurando algo a sí mismo. La madre de Ibn Saiiád vio al Mensajero de Allah  detrás del tronco de la palmera y le dijo a Ibn Saiiád:¡Ibn Saüád! Muhammad está aquí’. Ibn Saiiád se levantó, y el Mensajero de Allah  dijo: “Si ella no nos hubiera delatado, la verdad se habría hecho evidente.”[85]
 
An Nauaui dijo en su comentario de Muslim: ‘Su historia es algo problemática y confusa. ¿Era él el infame Dayyál o no? Indudablemente él era uno de los Dayáyilah (mentirosos o impostores). Los eruditos dijeron que el significado claro de los Ahádiz es que el Profeta  no recibió ninguna revelación (Uahí) que afirmara o negara si él era el Dayyál o no. Lo que le fue revelado eran las características del Dayyál. En el caso de Ibn Saiiád había sólo evidencia circunstancial. Por eso el Profeta  no estaba seguro completamente si él era el Dayyál o no, y por esto le dijo a 'Umar: “Si él realmente fuera el Dayyál, tú podrías matarlo.[86]`Omar Ibn Al Jattab estaba seguro que Ibn Saiiád era el Dayyál, como lo estaba `Abdullah Ibn 'Omar. Abú Daud narró con un Isnád auténtico que Ibn 'Omar solía decir: ‘Por Allah, yo no dudo que Ibn Saiiád es el Dayyál[87].’
 
An Nauaui citó Al Baihaqi diciendo: ‘El Hadiz de Yábir[88] sólo indica que el Profeta  no dijo nada en respuesta a lo que 'Omar había dicho. Puede que él no estuviese seguro sobre Ibn Saiiád, después se le hizo claro que él no era el Dayyál, como se declara en el Hadiz de Tamim[89].Mencionaremos el Hadiz de Tamim más adelante.
 
Ibn Saiiád vivió durante algún tiempo después de la muerte del Mensajero de Allah   y alegó haberse hecho musulmán, pero las personas no estaban seguras sobre su Islam y continuaron teniendo dudas sobre él. Ibn 'Omar -según los informes narrados por Muslim- se encontró con Ibn Saiiád dos veces, y en ambas ocasiones se comportó como si creyera que el realmente era el Dayyál.
 
Muslim también narró que Abú Sa’íd Al Judri  dijo: Nosotros salimos (de Al Madinah) para realizar el Hayy o la 'Umrah, e Ibn Saiiád estaba con nosotros. Nos detuvimos para acampar, y las personas se esparcieron. Él y yo nos quedamos solos, y yo me sentía muy nervioso por su causa, debido a lo que estaba diciéndose sobre él. Él trajo su equipaje y lo puso con el mío. Yo le dije: ‘Hace mucho calor, ¿por qué no colocas tus cosas bajo ese árbol?’ y el así lo hizo. Luego nos fueron traídas algunas ovejas, y él fue y trajo un vaso de leche y dijo: ‘Bebe ¡Oh Abú Sa’íd!Yo dije: ‘Hace mucho calor, y la leche estará caliente’. La única razón por la que le dije eso era que yo no quería beber algo que él ofrecía [pues temía que fuere el Dayyál]. Él dijo: `Abu Sa’íd, estoy pensando en tomar una soga y amarrarla a un árbol para ahorcarme, debido a lo que las personas están diciendo sobre mí. ¡Oh Abu Sa’íd! ¿Quién conoce más acerca de los Ahadiz del Mensajero de Allah que vosotros los Ansár? ¿Acaso el Mensajero de Allah  no dijo [acerca del Dayyál] que “él es un Káfír, y yo soy musulmán? ¿Acaso no dijo el Mensajero de Allah  que “él será estéril y no tendrá ningún hijo”, y yo he dejado a mis hijos en Al Madinah? ¿Acaso no dijo el Mensajero de Allah  que “él no entrará en Al Madinah o Makkah, y yo he venido de Al Madinah y estoy dirigiéndome hacia Makkah?[90]
 
Pero esta evidencia citada por Ibn Saiiád perdió su importancia, por lo menos en lo que respecta a Abu Sa’id Al Judri, porque Ibn Saiiád agregó: ‘Pero, por Allah, yo sé donde él [el Dayyál] está ahora, y yo conozco a su padre y a su madre’. Y alguien le preguntó: ¿No te gustaría ser aquel hombre [o sea el Dayyál]? Y él respondió: ‘Si me fuera ofrecido no lo rechazaría[91]
 
(16) El Dayyál según el Hadiz de Tamim Ad Dari
 
Muslim narró de Fátimah Bint Qais, la hermana de Ad Dahhák Ibn Qais, que ella oyó al portavoz del Mensajero de Allah  exclamar: ‘As Saláh Yámi`ah [Venid a la oración en congregación]’ por lo que ella se dirigió hacia la mezquita. Ella dijo: ‘Oré con el Mensajero de Allah, y yo estaba en la fila de las mujeres que estaba directamente detrás de los hombres. Cuando el Mensajero de Allah  hubo completado la oración, se sentó en el Minbar sonriente y dijo: “Que cada persona se quede donde está. ¿Sabéis por qué os he reunido?” Ellos dijeron: ‘Allah y Su Mensajero saben mejor.’ Él dijo: “Os he reunido porque Tamim Ad Dári, quien era cristiano, ha venido aquí, y me ha jurado obediencia y se ha vuelto musulmán. Él me ha contado algo parecido a lo que os he dicho acerca del Dayyál. Me dijo que él se encontraba viajando en un barco, con treinta hombres de (las tribus de) Lajm y Yudhám, y fueron azotados por las olas del mar durante un mes, finalmente encontraron refugio en una isla al momento del ocaso. Después se dirigieron a la isla en botes y desembarcaron en ella. Allí fueron interceptados por una bestia cuyo pelo era tan espeso que no pudieron diferenciar su cara de su parte de atrás, debido a la cantidad de pelo. Entonces exclamaron: La perdición sea sobre ti, ¿quién eres? Y ella respondió: Yo soy Al Yassásah. Ellos dijeron: ¿Qué es Al Yassásah? Y ella dijo: ¡Oh, gente! Buscad a este hombre en el templo, pues él está ávido de las noticias que le proveáis. Temimos que esta bestia sea un demonio. Así que nos dirigimos deprisa al templo donde encontramos al hombre más grande que hayamos visto alguna vez, retenido con trabas, con sus manos atadas a su cuello y con grilletes de hierro desde sus piernas hasta sus tobillos. Nosotros exclamamos: La perdición sea sobre ti, ¿quién eres? E1 respondió: Pronto sabréis de mí, pero decidme ¿quiénes sois vosotros? Ellos dijeron: Somos de Arabia. Viajábamos en un barco y las olas nos azotaron durante un mes, finalmente encontramos refugio en ésta, vuestra isla. Desembarcamos en ella y nos encontramos una bestia que era tan cabelluda que no podíamos distinguir su cara de su parte de atrás, debido a la cantidad de pelo. Nosotros le dijimos: La perdición sea sobre ti, ¿quién eres? y ella nos dijo: Yo soy Al Yassásah. Le preguntamos ¿qué es Al Yassásah? Y ella dijo: Buscad a este hombre en el templo, pues él está ávido de las noticias que le proveáis. Así que vinimos rápidamente aquí, huyendo de esa bestia, porque no estábamos seguros de que no era un demonio.
 
Él dijo: Informadme acerca de las palmeras de Baisán[92].
Nosotros dijimos: ¿Qué quieres que te digamos sobre ellas? Él dijo: Os estoy preguntando si están produciendo frutos. Dijimos: Sí. Él dijo: Pronto éstas no producirán frutos. Informadme acerca del lago de Tabariiah (Tiberias[93]). Nosotros dijimos: ¿Qué quieres que te digamos acerca de él? Él dijo: ¿Todavía hay agua en él? Ellos dijeron: Tiene mucha agua. Él dijo: Pronto su agua se habrá ido.
 
Él dijo: Informadme acerca de la fuente de Zugar[94]. Ellos dijeron: ¿Qué quieres saber sobre ella? Él dijo: ¿Las personas aún usan su agua para la irrigación? Nosotros le dijimos: Sí, tiene mucha agua, y las personas la usan para la irrigación. Él dijo: Informadme acerca del Profeta de los iletrados, ¿qué ha hecho? Nosotros dijimos: El ha salido de Makkah y se ha establecido en Iazrib. Él dijo: ¿Los árabes luchan contra él? Nosotros dijimos: Sí. Él dijo: ¿Qué ha hecho con ellos? Nosotros le dijimos que él había vencido a aquellos que viven en las cercanías y que éstos se habían sometido. Él dijo: ¿Eso ya pasó? Nosotros dijimos: Sí. Él dijo: Si eso ya pasó, entonces es mejor para ellos que lo obedezcan. Yo os diré sobre mí: Yo soy el Masih (el Dayyál), y pronto se me concederá el permiso para surgir. Yo surgiré y viajaré por toda la Tierra , y no habrá ciudad donde no me quedaré durante cuarenta días, salvo Makkah y Taibah[95], pues me han sido prohibidas. Siempre que quiera entrar en una de ellas, seré interceptado por un Ángel en cuya mano hay una espada desenfundada y obstruirá mi camino. En cada paso de montaña habrá Ángeles protegiéndola.”
 
El Mensajero de Allah  dijo, golpeando el Minbar con su bastón: “Esta es Taibah, ésta es Taibah, ésta es Taibah, significando Al Madinah. ¿Acaso no os he dicho cosas similares (sobre el Dayyál)?” Las personas dijeron: Sí. [El Profeta  dijo:] “Me agrada el relato de Tamim ya que concuerda con lo que os he informado sobre él (el Dayyál), Al Madinah y Makkah. ¿Está el Dayyál en el mar sirio (el Mediterráneo) o en el mar yemenita (el Océano índico)? ¡Claro que no! él está hacia el Este, él está hacia el Este, él está hacia el Este.” e indicó con su mano hacia el Este. Ella (Fátímah Bint Qais) dijo: ‘Yo memoricé estas palabras del Mensajero de Allah[96]
 
Este Hadiz indica claramente que Ibn Saiiád  no era el Dayyál mayor, y que el Dayyál mayor está siendo retenido en alguna isla en el mar. Quizás, como algunos de los estudiosos han sugerido, él sea uno de los demonios que fueron detenidos por el Profeta Sulaímán (Salomón), porque es improbable que un humano permanezca vivo por tanto tiempo. Y Allah es el que mejor sabe lo que es correcto.
 

[1] Sahih Muslim, Kitáb Al Fitan, Báb fi baqiiah min ahádiz ad dayyál, 4/2266, Hadiz N° 2946.  
[2] Sahih Al Bujari, Kitáb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál, Fath Al Bárí, 13/90  
[3] Sahih Al Bujari, Kitáb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál, Fath Al Bárí, 13/91.
También lo narró Muslim en Ki'táb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál ua ,sifah man ma'ahu, 4/2247, Hadiz N°. 2933
[4] Ver Yámi` Al Usál, 10/356, Hadiz. 2848. Esta versión fue narrada por At Tirmidhi.  
[5] Sahih  Al Yámi `AS Sagir, 6/273, N°. 7752. Su Isnád es Sahih.  
[6] N.d.T.: El autor está discutiendo aquí los diferentes usos de la palabra árabe Masih y sus varios significados. Intenta explicar porque la misma palabra es utilizada para referirse a dos personajes totalmente opuestos.  
[7] Yámi` Al Usul deIbn Al Azir, 4/204. Ver también Lisán Al Arab, donde la palabra ‘masaha’.  
[8] Fath Al Bári 11/91  
[9] Mishkáh Al Masábih, 3/18, Hadiz N°. 5428. El editor de Al Mishkáh, el Sheij Násir Ad Din Al Albáni, dijo: Su Isnád es Sahih.  
[10] Los Ahadiz  indican que los romanos serán los más numerosos en los últimos tiempos. En Musnad Ahmad y Sahih Muslim es narrado de Al Mustaurid que el Profeta  dijo: " La Hora vendrá cuando los romanos sean más numerosos." Sahih Al Yámi' As Sagir, 3/51  
[11] Dos lugares en Siria cerca de Aleppo.  
[12]  Esta es una conquista diferente a la alcanzada por Muhammad Al Fátih
[13] Narrado por Muslim en Kitab  Al Fitan, Báb fath al qustantiniiah, 4/2221, Hadiz, . 2897  
 [14] Esdecir, para hacer la guerra y luchar. Esto ocurrirá después de la traición de los Romanos mencionada en  el Hadiz previo.  
[15] Sahih Muslim, Kítáb Al Fitan, Báb iqbál ar rum fi kazrah al qatl, 4/2223, N° 2899  
[16] Los sabios consideraron que esta ciudad era Constantinopla, a pesar que el Profeta  no la mencionó por su nombre. En mi opinión esta ciudad tal vez sea Venecia en Italia, pues un gran número de sus casas han sido construidas en el mar, y parte de ellas en la tierra. Examiné ambas ciudades cuando las visité, y considero que Venecia encaja más con la descripción dada por el Hadiz. Y Allah sabe mejor. (El autor)  
[17]  An Nauaui dijo en su comentario de Sahih Muslim (18/44): `AI Qádi dijo: Esto es lo que aparece en todas las versiones de Sahih Muslim, Banu Isbáq (los hijos de Isaac)’. Algunos sabios dijeron: La frase más común y usual es Banu Ismáil (los hijos de Ismael)’. Esto es lo que indica el contexto del Hadiz, pues los referidos son con seguridad los árabes.’ Yo opino que no hay ningún conflicto aquí, In Sha Allah, pues esta religión es para todas las personas, y Allah le da el dominio a quien Él quiere. Muhammad Al Fátih conquistó Constantinopla más de trescientos años después de An Nauaui, y la mayoría de sus tropas no eran árabes. No es difícil que algo como esto suceda nuevamente; el Hadiz acerca de la gran batalla citado arriba apunta hacia esto cuando dice que los romanos les dirán a los musulmanes: ‘Dejadnos enfrentar a aquellos que tomasteis prisioneros (y se convirtieron al Islam) que los mataremos.’  
[18] Azur lbn Zaid Ad Daili, uno de los narradores de este Hadiz  
[19] Narrado porMuslim, Kitáb Al Fitan, 4/2238, N°. 2920 291  
[20] Sahih Al Yámi ; 6/277, N°. 7752  
[21]  Yámi Al Usul 10/354, Hadiz N°. 7846  
[22]  Sahih Al Bujári, Kitáb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál, Fath Al Bárí, 13/90  
[23] Sahih Al Yámi As Sagir, 2/318, N°. 2455.  
 [24] Silsilah Al Ahádiz As Sahiha, 3/190, Hadiz N°. 1193. El Sheij Násir dijo: ‘El Hadiz  es Sahih de acuerdo a las condiciones de Muslim.  
[25] Sahih  Al Bujári, Kitáb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyal, Fath Al Bári; 13/90. También narrado por Muslim en Kitáb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál 4/2247  
[26] Fath Al Bári ;13/98  
[27] Sahih Muslim, Kitáb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál, 4/2248, N°. 2933  
[28] Ver Sbarh An Nauaui `ala Muslím, 18/61  
[29]  Sahih Muslim, Kitáb Al Fitan, 4/2249, Hadiz N°. 2934
 [30] Silsilah Al Ahadiz  As Sahihah, 4/477, Hadiz N°. 1863  
[31] Sahih Al Bujári, Kí'táb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál, Fath Al Bárí ; 13/90  
[32] Narrado por Muslim, Kitáb Al Fitan, Báb dhikr ad  dayyál, 4/2248, 2933.  
[33] Sahih Al Yámi’ , 6/274, N°. 7752  
[34] Narrado por Muslim, Kitáb Al Fitan, Báb dhikr  ibn Saiiád, 4/2245  
[35] Sharh An Nauaui ‘ala Muslim, 18/60  
[36] Sahih Muslim, 4/2242-2243
[37] Sahih Muslim, Kitáb Al Fitan, 4/2245  
[38] Sahih Al Bujári, Katáb At Tauhid, Báb qaul Alláh: (Ua li tusna`a 'ala áini) Fath Al Barí, 13 /389  
[39] Fath Al Bári; 13/97  
[40] Fath Al Bári; 13/98  
[41] Fath AlBari; 13/96  
[42] Sahih Muslim, kítáb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál,  4/2252, N°. 2937
[43] Sahih Al Yámi `As Sagir, 5/99, Hadiz N°. 5309  
[44] Sahih Al Yámi `As Sagir, 6/275, N°. 7752  
[45] Narrado por Muslim en Kitáb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál, 4/2248, N° 2934.  
[46] Narrado por Al Bujári en Kitáb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál, Fath Al Bári ;13/ 90. Muslzm en Kitab Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál  4/2249, N° 2934.  
[47] Narrado por Muslim, Kíttáb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál, 4/2249, N°. 2934  
[48] Narrado por Muslim, Kítáb Al Fitan, 4/2250, 2935  
[49] Narrado por Muslim, Kitáb Al Fitan, Hadiz  N°. 2936  
[50]   Sahih Al Yámi As Sagir, 6/274, N°. 7752  
[51] Sahihz Muslim, Kitáb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál, 4/2252, N°. 2937. 302  
[52] Narrado porAl Bujarí, Kitáb Al Fitan, Báb lá iadjul al dayyál al madinah, Fath Al Barí; 13/101. También narrado por Muslim en táb Al Fitan, Báb Sifah  ad dayyál 4/2256, Hadiz  N°. 2938. Esta versión del Hadiz fue narrada por Al Bujári.  
[53] Narrado por Muslim en su Sahih, Kítab Al Fitan, Báb fi Sifah ad dayyál 4/ 2256, Hadiz N° 2938  
 [54] Silsilah Al Ahádiz As Sahihah, 4/ 122, Hadiz N°. 1591. El Sheij Nási dijo: Al Hákim dijo: ‘Su Isnád es Sahih, y Adh Dhahabi lo secundó. Y es como ellos dijeron.’  
[55] Sahih  Muslim, Kitáb Al Fitan, Báb dbikr ad dayyál, 4/2252, Hadiz  N°. 2937  
[56] Yámi `A1 Usül, 10/345, Haíz N°. 7839. También fue narrado en Muslim, en Kitáb Al Fitan, 4/2252, Hadiz N°. 2137  
[57] Musnad Ahmad, 4/216-217  
[58] Narrado por Muslim en Kitáb Al Fitan, Báb fi baqiiah min ahádiz  ad dayyál, 4/ 2266, Hadiz. N° 2944.  
[59] Lauámi` Al Anuar Al Bahiiah, 2/107  
[60] Lauámi` Al Anuar Al Bahiiah, 2/112  
[61] Narrado porAl Bujári en su Sahih, Kitáb Al Fitan, Báb lá iadjúl ad dayyál al madinah, Fath Al Bmrí, 13/101  
[62]  Narrado por Al Bujári en su Sahih, Kitáb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyál, Fath Al Barí,13/90
 [63] Sahih Al Ahádiz As Sahihah , 4/372, N°. 1771. El editor dijo: ‘Su Isnád cumple con las condiciones de MuslimTambién fue narrado por Muslim, dividido en dos partes diferentes.  
 [64] Éstas son áreas arenosas donde nada crece, debido a la salinidad del suelo. Algunas áreas en los alrededores de Al Madinah tienen estas características.  
 [65] Sahih Al Yámi ; 5/99, N° 5306.  
[66] Sahih  Al Yámi As  Sagir, 6/275, N° 7752.  
[67] Narrado por Muslim, 4/2221, Hadiz 2897  
[68] Sahih Muslim, 4/2252, Hadiz 2937  
[69] Yámi' A1 Usul,10/354, Hadiz 7846  
[70] Sahih Muslim, Kitáb Al Fitan, Báb fi baqiiah ahádiz ad dayyál, 4/2266, N° 2944  
[71] Narrado por Muslim en su Sahih, Kitáb Al Fitan, Báb dhikr ad dayyá1,4/2252, Hadiz N°. 3937  
[72] Ídem.  
[73] Narrado por Ibn Máyah, At Tirmidhi y Al Hákim con un Ísnad Sahih. Sahih  Al Yámi; 6/674, N°. 7752  
[74] An Nihaiah de Ibn Kazir,1/154. Algunos de estos Ahádiz son narrados en As Sunan y algunos en colecciones de Ahadiz auténticas.  
[75] Sahih Al Bujári, Kitáb Al Fitan, Báb dhikr al dayyál, Fath Al Bári, 13/90  
[76] Sahih Al Bujári, Kítáb Al Yana’iz  Báb al ta`auudh billábi min 'adháb al qabr. También lo narró Muslim, Báb ma iusta ádh minhu fi as saláh.  
[77] Sahih Muslim, Kitáb Al Fitan, Báb fath  al qustantiniah, 4/2221, no. 2897  
[78] Ludd (Lod), conocida ciudad en Palestina, cerca de Ramlah.
[79] Sahih Al Yámi `As Sagir, 6/276, N°. 7752  
 [80] An Nauaui dijo en su comentario de Muslim (18/45): ‘El Garqad es un tipo de árbol espinoso que es bien conocido en la tierra de Bait Al Maqdis (o sea, Palestina), que es donde los judíos serán muertos.’  
[81] El Hadiz acerca de los musulmanes combatiendo a los judíos fue narrado por Al Bujari, Kitáb Al Yihád, Báb gitál al iahud Fath Al Barí, 6/103. También fue narrado por Muslim en su Sahih, Kitáb Al Fitan ua Ashrát As Sá`ah, Hadiz N°. 2922,4/2239. Ambos lo narraron de Abú Hurairah e Ibn `Omarcon más de un Isnád. La versión que hemos citado es la narrada por Muslim.  
[82] Shaih An Nauaui `ala Muslim, 18/58 316  
[83] Narrado por Muslim, 4/2244, N° 2930.  
[84] El Profeta  esperaba escuchar algo que le evidenciara quien era realmente Ibn Saiiád  
[85] Narrado por Muslim en su ,Sahih, 4/2244, N°. 2931  
[86] Sharh An Nauaui `ala Muslim,l8/46  
[87] Ídem.  
[88] N.d.T.: Mencionado anteriormente.  
[89] Sharh An Nauaui `ala Muslim,l8/48  
[90] Narrado porMuslim en su Sahih, 4/2242, N°. 2427  
[91] Ídem.  
[92] Baisán: Una ciudad de Palestina.  
[93] En Palestina.  
[94] Un pueblo al sur de Siria.  
[95] Es decir Al Madinah.
[96] Narrado por Muslim en su Sahih, 4/2261, Hadiz N° 2942