Listen2Quran

miércoles, 24 de agosto de 2011

atawba el arrepentimiento


Assalamu 'alaikum
BismiLahi aRahmani aRahim
El arrepentimiento es la meta que finalmente todos buscamos. Toda persona sensata es consciente de sus numerosos pecados, y aquéllos que creen en Al-lah y Su Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, reconocen que serán hechos responsables por sus pecados y, por consiguiente, desean estar libres de las malas consecuencias de sus fechorías. El Islam ofrece al hombre la manera ideal para liberarse de la carga de sus pecados.
La palabra árabe Tawbah (arrepentimiento) significa literalmente 'volver'.
● {Ciertamente Al-lah Ama a los que se arrepienten y purifican} [Corán 2:222].
Uno puede tener la intención real de arrepentirse, pero pueden existir algunos obstáculos en el camino del arrepentimiento. Si éste es el caso, entonces la persona necesita actuar sin vacilación y quitar esos obstáculos para despejar el camino que lleva a tener un alma feliz.
Tenemos que tener la certeza que Al-lah nos Guiará al éxito y que nos Salvaguardará de nuestra propia malicia. Así que sólo debemos temerle a Él, porque el arrepentimiento sincero borra todos los pecados y desobediencias.
La puerta del arrepentimiento siempre está abierta y no se cerrará en la cara de ninguna persona arrepentida, sin importar sus pecados. Pero esta puerta tiene dos candados que la pueden cerrar: la muerte y la inminencia del Día del Juicio. El primer candado fue mencionado en el Hadiz que dice: "Al-lah Acepta el arrepentimiento del siervo, siempre y cuando su muerte no esté cerca" [At-Tirmidi].
¡Oh alma distraída! Apúrate en tu arrepentimiento antes que el estruendo de la muerte suene y el tiempo de arrepentirte se agote. Que no te encuentre en un estado de desobediencia a tu Misericordiosísimo Señor. Satanás te da falsas esperanzas y te hace promesas vacías; trata de demorar tu arrepentimiento hasta que tu corazón se ponga tan duro como una piedra debido a tu persistencia en el pecado y desobediencia, y acabes encontrándote con tu Señor en un estado miserable. Si la puerta del arrepentimiento se cierra ante ti, nunca te será abierta de nuevo.

¿Qué nos impide arrepentirnos?

1. Tomar los pecados a la ligera:

El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: "Tengan cuidado con los pecados menores, porque tales pecados son como un grupo de personas que se establecen temporalmente en el medio de un valle. Entonces, deciden hacer un fuego, por lo que cada uno de ellos trae una leña hasta que lo encienden, y pueden cocinar su pan. De la misma manera, los pecados menores (cuando se acumulan) pueden destruir a quien los comete" [Ahmad].

2. "¿Qué impotancia tiene? De todas formas acabaré cometiéndolo de nuevo":

Esta actitud es el resultado de una confusión. Si bien es verdad que una de las condiciones para el arrepentimiento es tener la intención real de no devolver al mismo pecado, esto, sin embargo, no significa que Satanás nunca más te tentará para cometer el mismo pecado de nuevo. Por lo tanto, si te has fallado a ti mismo, y has caído en el mismo pecado, no significa que tu primer arrepentimiento fue falso. Lo que debes hacer es apresurarte en arrepentirte nuevamente, con la intención real de no devolver a este pecado, teniendo presente que la misericordia de Al-lah es ilimitada.

3. "Al-lah Es MisericorAl-laho, así que déjenme pecar":

Cuando se les recuerda que deben arrepentirse y lo reprobable que es la desobediencia, algunas personas responden que Al-lah Es Perdonador, Misericordioso.

4. "Mi destino es ser un pecador":
Algunas personas deciden culpar a Al Qadr (el destino) por sus pecados. Por ejemplo, si le preguntas a cualquiera de ellos: "¿Por qué no realizas las oraciones? ¿Por qué no ayunas? ¿Por qué bebes o fumas? ¿Por qué no te arrepientes de tu desobediencia?" Responderá diciendo: "Éste es Al Qadr de Al-lah", o: "Estoy condenado ha hacer esto".

Se trata definitivamente de un grave concepto erróneo y una evasión de la verdad. Creer en Al Qadr no significa que uno está destinado a cometer pecados. Es verdad que Al-lah Ha escrito todas las acciones de los seres humanos, buenas o malas, y sólo Él Conoce lo oculto; pero el creyente no es forzado a realizar una buena acción, ni se obliga a cometer alguna desobediencia. Por el contrario, le ha sido concedida la habilidad de reflexionar, razonar y, a continuación, tomar una decisión libremente. Al Qadr sólo es responsable por las calamidades y bendiciones que un individuo puede enfrentar porque no puede hacer nada sobre ellas. Por ejemplo, si una pareja se casa y tienen tres hijos, entonces éste es su Qadr. No está permito echarle la culpa a Al Qadr por nuestros pecados y desobediencia porque hacerlo es semejante a estar en confrontación con Al-lah y mostrar descontento con Él.

El arrepentimiento borra todos los pecados, mayores y menores:

Incluso el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, quien no cometía pecados, le pedía a Al-lah diariamente que lo Perdonara. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: "¡Oh gentes! Arrepentíos. Juro por Al-lah que yo me arrepiento ante Él más de setenta veces todos los días"[Al Bujari].
¡No desesperes!

Puede que alguien diga: "Quiero arrepentirme, pero mis pecados son demasiados". Pero Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Diles [¡Oh, Muhammad! a quienes transmitan Mi Mensaje que Yo Digo]: ¡Oh, siervos Míos! Vosotros que os habéis excedido [cometiendo pecados] en detrimento propio, no desesperéis de la misericordia de Al-lah; por cierto que Al-lah Puede perdonar todos los pecados, porque Él Es Absolvedor, Misericordiosísimo}[Corán 39:53].

El arrepentimiento es un acto de adoración tan grandioso que realizarlo puede borrar todos nuestros pecados, como el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: "El que se arrepiente del pecado es como el que no tiene pecado" [Ibn Mayah].
Rabbi ghfirli wa tub 'alaia innaka anta tawabu rahim
Allahuma innaka 'afu-un tuhibu l'afua fa'fu 'anna

la posesión mas valiosa


En el nombre de Alah, Misericordioso y Clemente
Allah dice en el (Quran 12:5): “verdaderamente el Shaytán es un claro enemigo para el hombre.”
Si alguien te pidiese que escribieses el nombre de tu posesión más preciosa, ¿qué escribirías? ¿tu cuerpo? ¿tu coche? ¿tu familia? ¿tus joyas? ¿tu casa? ¿tu pelo? ¿tu trabajo? ¿tu dinero? ¿tu ropa? La realidad es que nada de esto no te beneficiará en el Más Allá y no lo llevarás contigo a la tumba. No obstante, hay una posesión, que no solo te beneficiará en esta vida, la tumba y el Más Allá, sino que si la pones en un lado de la balanza, ganará en peso a cualquier otra posesión que tengas o que puedas desear. Esa posesión es tu Iman.
Iman es lo que Musa (AS) tuvo por lo que Allah abrió el mar para él y salvo a su gente. Iman es lo que Dawud (AS) tuvo cuando mató a Jalut. Iman es lo que Isa (AS) tuvo cuando le pidió a Allah enviar para su gente una mesa puesta desde el cielo de la que miles de ellos comieron dos veces por día. E Iman es lo que el Mensajero de Allah (SAWS) poseía, lo que le hizo a él y sus Compañeros los líderes del mundo en su tiempo.
¿Cómo proteges tu posesión de los robos, lo malo, perjuicio, daño? ¿Cómo proteges tus posesiones de aquellos que quieren quitártelas? Seguramente utilizarás todos tus esfuerzos para proteger tus posesiones con tu vida. Entones ¿cómo proteges tu Iman, que es la posesión más preciosa que tienes?
Imagina que tu Iman es como un enorme, precioso, diamante sin precio. ¿Cómo protegerías este diamante de los ladrones, criminals y enemigos? ¿Cómo las instituciones financieras y museos etc. protegen un diamante tan caro? Podrían el diamante en una caja de metal cerrada asegurada con un candado imposible de abrir. La caja estaría dentro de un compartimento robusto y cerrado y rodeado de fuertes compotenentes de hierro. El compartimento estaría situado situado en una caja fuerte antiincencios con múltiples mecanismos de cierre.
Para llegar a la caja de seguridad uno debería entar en un cámara acorazada reforzada con muros revestidos y sofisticado sistema de alarma. Fuera la cámara acorazada sería invisible a rayos infrarojos unidos a un circuito de cámara de vigilancia automática CCTV camera surveillance circuit. Y así incrementando los niveles de seguridad y protección, para hacer tan difícil como sea possible para el ladrón penetrar el cordón.
Igualmente, pon tu Iman en el lugar de este diamante. La caja de metal es tu salah y el candado es el wudu. El compartimento robusto representa los mandatos de Allah y los componentes de hierro son las diversas obligaciones que Él te ha ordenado. La caja de seguridad representa la Sunnah del Mensajero (SAWS) y los multiples niveles del mecanismo de cierre son las diferentes acciones de la Sunnah como el salah Sunnah, las súplicas de la mañana y la tarde, súplicas diurnas, etc.
La cámara acorazada toma el sitio de los actos opcionaes (nafl) supererrogatorios como las oraciones nocturnas tahajjud, sadaqah (caridad), más duas de recordatorio extra etc. y el sistema de alarma está ahí para mantener estos actos regularmente. Y así seguimos con las capas externas que representan actos más y más grandes y más y más cualitativos.
Shaytan es tu más grande enemigo. Él intenta cada hora del día destruir tu Iman y hacerte renunciar a tu fe. Sin embargo, sabe que no puede alcanzar tu Diamante de Iman inmediatamente: debe penetrar varias capas de protección y seguridad antes de que pueda alcanzar es preciada joya. Pacientemente espera un lapso en la seguridad que sucede cuando fallas en realizar actos regulares que suponen una capa de tu protección. Cada vez que cometes un pecado, es un señal del éxito del Shaytan en la penetración de tu cordón. El tamaño y severidad de tu pecado representa la seriedad de la brecha.
Cuantas más capas de protección tengas y más fuertes sean, más difícil sera que el Shaytán haga un agujero en tu cordon de seguridad and acercarse a tu Iman. Si le dejas que afecte tu salah, de forma que no lo realizas cinco veces al día, o lo retrasas, o lo haces muy deprisa, es un signo de gran peligro y de que estás muy próximo al punto entre el Iman (fe) y el Kufr (no creer).
 mundanos pueden quitarte tu libertad de movimiento, tu dinero, tu familia, tu casa, y los miembros de tu cuerpo. Pero nunca pueden quitarte tu Iman si no se lo permites.
Tu Iman es la cosa más valiosa que posees. Ningún ser humano o jinn o ningún poder en el mundo puede robarte esto sin tu permiso. Los poderes 
Construye tu Iman. Constrúyelo, fortalécelo, refuérzalo. Y una vez que lo has construido, protégelo y manténlo. Todo sistema de seguridad requiere mantenimiento. Si fallas en mantener regularmente tu cordón de seguridad en óptimas condiciones, lo dejarás abierto a los ataques de tu confeso enemigo, el Shaytan. Y si tiene éxito en robarte tu Iman, no le culpes a él. Cúlpate a ti mismo.